VERDADES A MEDIDA Y MENTIROSOS COM-PULSIVOS
La constatación de que,actualmente, España pinta menos en el ámbito internacional que un esquimal en el desierto, se produjo esta misma semana. Si se nos pasó por alto es porque, bajo nuestro punto de vista, los medios recibieron órdenes de no difundir en exceso una nueva salida de tono del canciller español "Fofito" Margallo. El lunes pasado, el susodicho definió la situación de Ángel Carromero, (condenado a cuatro años deprisión en Cuba por homicidio imprudente), de "secuestro", es decir, según Margallo, Carroñero no está en prisión a causa de un accidente de trafico del que es responsable por conducir superando los límtes de velocidad, que provocó la muerte de dos personas o personajillos. Poco después, un portavoz de Asuntos Exteriores aclaró que Margallo había sufrido un "lapsus" y que en lugar de "secuestro" quiso decir que "Carromero permanecia detenido en La Habana". Estas cosas suceden por dar un cargo de responsabilidad a un payaso franquista que sufre una especie de "deliriums tremenes colonialista" que lo tiene anclado en el siglo XIX.
Hablan contigo, empiezan a conocerte, se hacen con tus movimientos y, finalmente, te asesinan. El líder del brazo armado de Hamás, Ahmed Jabari, asesinado ayer en un ataque selectivo por el Ejército israelí, estaba negociando con el Gobierno hebreo una tregua permanente, según ha revelado este jueves el pacifista israelí Gersho Baskin, que medió en la liberación del soldado Gilad Shalit. EP.- Según ha relatado el activista al diario 'Haaretz', horas antes de su muerte Jabari había recibido el borrador de un acuerdo permanente de tregua con Israel que incluía mecanismos para mantener el alto el fuego en caso de altercados entre Israel y las facciones palestinas en la Franja de Gaza. Baskin ha señalado que altos cargos israelíes estaban al tanto de sus contactos con Hamás y con la Inteligencia egipcia con vistas a alcanzar una tregua permanente, pero pese a ello aprobaron el asesinato del líder de las Brigadas Ezedin al Qassam. "Creo que han cometido un error estratégico" que "costará las vidas de un buen número de personas inocentes en ambas partes", ha lamentado.
http://elpiratadelmensajero.bligoo.es/es-espana-un-pais-importante-para-europa
¿ Es España un pais importante para europa ?
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http://www.lne.es/gijon/2012/11/16/asesino-carvi-apunalo-victima-forma-irracional-compulsiva/1327200.html
El asesino que acabó con la vida del dueño de la cervecería Carvi Juan Carlos Roces apuñaló a su víctima en 18 ocasiones en la nunca y el cuello de forma «muy violenta, irracional y compulsiva». Los agentes de la Brigada de Policía Científica que ayer comparecieron en la tercera jornada de la vista oral del juicio por el asesinato del hostelero aseguraron ante el jurado que el crimen fue perpetrado por una persona «muy agresiva».
«No se como alguien pudo descargar esa agresividad. No había salpicaduras de sangre en la zona y eso quiere decir que la víctima cayó muy pronto y fue en el suelo donde le causaron la muerte. Las cuchilladas reflejan mucha fuerza y violencia. Una de ellas estuvo a punto de romperle el cuello a la víctima», relató uno de los agentes que visitó la escena del crimen.
Los funcionarios policiales que en su día llevaron a cabo la investigación que condujo al arresto del único acusado en este procedimiento -José Antonio L. Ll.-, mantienen que el local en el que apreció el cuerpo sin vida de Juan Carlos Roces rodeado de un gran charco de sangre «estaba totalmente desordenado». Los funcionarios sospechan que alguien revolvió en los cajones del local tras el crimen dejando incluso una mancha de la sangre de la víctima en una de las bolsas que se encontraron en el interior del establecimiento. «Hubo un registro en el bar después del suceso pero no está claro lo que buscaba el que lo hizo», concluyó otro funcionario. La autopsia y las pruebas recabadas en el escenario del crimen llevaron a los agentes definir al asesino como una persona que «utilizaba bien el cuchillo» y que «atacó de forma sorpresiva a su víctima, por la espalda y sin riña previa».
Las huellas aparecidas en los vasos que aquella tarde del 4 de marzo de 2010 aún se encontraban en la barra cuando un trabajador del local descubrió lo que había sucedido, permitieron a los investigadores de la Brigada Científica identificar al último cliente que vio con vida a Juan Carlos Roces y al que ahora se acusa de su asesinato, el gijonés de 39 años José Antonio L. Ll. Un cliente habitual del Carvi que había pasado la noche previa al crimen consumiendo cocaína y alcohol con una ex novia suya y que reconoció durante el juicio en el que se le procesa haber ido a la cervecería horas antes del crimen a por estupefacientes.
Apenas unos días después del suceso José Antonio L. Ll. trasladó su residencia a Tenerife. Una ciudad en la que pretendía «buscar trabajo» según su propia versión pero en la que los investigadores policiales aseguran que «sólo se dedicaba a estar en casa con el ordenador o en la playa».
Las sesiones del juicio que se están llevando a cabo estos días en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón y que comenzaron el pasado lunes se reanudarán la próxima semana en la recta final de un proceso en el que un jurado popular compuesto por nueve ciudadanos elegidos al azar deberán decidir si el acusado es inocente o culpable del delito de asesinato que se le imputa y por el que las acusaciones piden para él penas de entre los 18 y los 22 años de prisión.
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