lunes, 26 de noviembre de 2012

POETICOS

REFLEXIONES    APARTE     DE    POESIAS     POSIBLES
                                             ¿PARA QUÉ SIRVE HOY LA POESÍA?

El dolor está en nuestra vida cotidiana, en el sufrimiento escondido, en la renuncia que hacemos y culpamos al amor por la derrota de nuestros sueños.
Paulo Coelho

La crítica constructiva sólo es tal si está precedida por un elogio sincero y seguida por una orientación clara y precisa de cómo el criticado puede mejorar su trabajo.
Toda crítica que no responda a lo anterior, tan sólo servirá para sembrar el desánimo que fomenta la apatía y destruye los sueños; en el mejor de los casos, porque en el peor de los casos, tan sólo servirá para que el criticado se ponga a la defensiva, armando sus ejércitos para el contraataque ¡Y CON TODO DERECHO!
He dicho!!!!!!!!!!!!!!!!
P.D.:
Todo el mundo tiene algo elogiable, es nuestro deber y obligación buscar lo elogiable en cada quién si queremos criticar, y luego es también nuestro deber y obligación darle al criticado herramientas para resolver sus problemas, si queremos evitar esas obligaciones debemos negarnos el derecho a criticar


Papá Petróleo

Es el petróleo una gran bendición
que genera en el mundo tamaña admiración
por ingentes riquezas que su estirpe produce
para todos los pueblos del planeta impotente.

Y es este pueblo caribeño y tropical
quien tuvo la fortuna de su enorme caudal
Los hermanos del mundo están felices, contentos
por los bienes que damos a los cuatro vientos.

Lo hermanos del orbe felicitan al pueblo
que asegura abundancia, felicidad y gloria:
Abundancia de leche en Argentina
Abundancia de asfalto en Nicaragua
Abundancia de helicópteros en Bolivia
Abundancia de empleo en Brasil y en Colombia
Abundancia de inversiones para China y para Iran
Abundancia de luz para la noble Cuba
Abundancia de todo para todo el planeta

¿Y nosotros?

Nosotros…bien gracias
Con nuestros hospitales cayéndose a pedazos
Con nuestras carreteras destruidas por desgaste
Con nuestros oleoductos corroídos por el tiempo
Con nuestros alimentos vencidos y mugrientos
Con nuestras aguas contaminadas
Con nuestros aires polucionados
Y con el hampa a moño suelto
secuestrando y masacrando poblaciones
y diezmando impunemente juventudes.

Nosotros 
con nuestros niños pasando hambre
con la justicia enceguecida ante el poder
y  las cárceles que implotan estallidos de dolor
los liceos desprendiendo sus sarmientos de la flor
y autopistas que cercenan conductores
y malandros que cercenan pasajeros
y los pacos que cercenan transeúntes…

¿Y nosotros?

Nada importa el desangre progresivo de esta Patria agonizante
si los líderes del mundo cierran ojos y festejan
esta venta de conciencias y de almas al nefasto áureo negro…

Oro negro:
Destituiste al país otrora agrario
del café, del cacao, del tabaco y del banano
para hacernos los esclavos de un planeta sin vergüenza
¿por los siglos de los siglos?

Petróleo que no se come
Petróleo que contamina
Petróleo que irreverente nos asesina
a voz viva y en secreto.
Petróleo que nos mantiene
siervos tristes de codicias extranjeras…

Un grito ya reverbera
se hace eco y se repite
desde el barrio hasta el conuco
desde Maicao hasta Guiria
desde la selva hasta la mar
grito de sangre y de hastío
de un pueblo que ya no duerme.

Nosotros 
los hijos del petróleo;
por los ecos ecocidas que destrozan nuestros suelos,
anunciamos con silencios desmedidos
la proclama de la boca amordazada

Nosotros, 
los hijos del petróleo
proclamamos:

¡MALDITO SEAS POR SIEMPRE PAPÁ!



La patria
Patria roja…roja rojita
ensangrentada hasta los cabellos
Patria excluyente y exclusiva y elitesca
Patria de unos pocos afortunados
Patria que insulta y ofende y denigra
Patria sin escuálidos, majunches ni cochinos
Patria de “patriotas” y de apátridas


Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
Paulo Coelho
Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Trate de sustituir personas insustituibles, 
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas , 
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger . 
Ya me reí cuando no podía . 
Ya hice amigos eternos. 
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Los audaces impulsores de una esforzada revista literaria me ofrecieron cierta vez --más que generosamente-- la oportunidad de ocupar su sección “El oficio de poeta”, cuyo título siempre resultó para mí directamente estremecedor, y por más de una razón. Escrito originalmente en noviembre de 1934, Il mestiere di poeta fue uno de los dos textos en prosa agregados como apéndice por Cesare Pavese a la edición definitiva de su primer libro de poemas: Lavorare stanca (cuyo lanzamiento había sido de 1936, por Solaria, con aprobación previa de Elio Vittorini), que iba a ser publicada por Giulio Einaudi Editore en octubre de 1943.

LA   FIGURA  DEL   ESCRITOR:

Esa doble figura, la de aquel escritor y la de ese texto --casi me atrevería a decir la de ese título, porque lo de El oficio de poeta vino a convertirse con el tiempo en algo así como una metáfora-paradigma--, están raigalmente ligados a mi propia vida. Y no sólo por las resplandecientes consecuencias que, para mi formación, tuvo su descubrimiento en mi primera adolescencia.  Sino también porque fue precisamente ése uno de los textos, y precisamente ese mismo título el elegido para el conjunto, cuando con Hugo Gola seleccionamos y vertimos al castellano (lo que constituye además el comienzo de mi no escasa tarea de traductor) una antología de ensayos de Cesare Pavese que Nueva Visión publicara en septiembre de 1957. Con tanto éxito que tuvo que reeditarla en varias ocasiones sucesivas. Y con tanta repercusión que, inclusive hace no poco tiempo, al publicarse ya en dominio español las obras de Pavese, se siguió utilizando como título de uno de sus libros al de aquel viejo texto. Que, como vimos, en realidad es sólo uno de sus primeros ensayos.
¿Cómo colocarme ahora, entonces, tantos años después, de algún modo bajo esta misma leyenda memorable, y pretender que puedo hablar --como si fuera fácil, como si me fuera fácil-- de cuál es la situación actual de la poesía? ¿Cómo hablar, hoy, en apariencia despreocupadamente, de algo que está tan bella, tan trágicamente unido a mi destino?¿Y justamente bajo el emblema de la llaga siempre abierta?



                 La antipoesía en la encrucijada de la poesía de la comunicación


Tras las vanguardias clásicas, la poesía en Hispanoamérica asumirá con timidez los mejores logros de aquellas muestras poéticas. Sin embargo, los sucesos históricos y sociales acontecidos en el orbe occidental provocaron que la poesía se volcase en la introspección de contenidos que se fraccionaron en poéticas que asumían de forma radical lo humano y lo social. La poesía se ensimisma, pero no se abstrae, se vuelve solidaria, comprometida con el hombre.
En esta misma línea, predominante a lo largo de dos décadas, un nutrido grupo de poetas hispanoamericanos se propondrán, a partir de los años cincuenta, la creación de una poética que participe plenamente de las situaciones reales en un afán de subvertir los valores ya dados y, asimismo, reivindicar otros más acordes con la realidad. La mayor parte de los poetas buscarán, por primera vez de forma explícita, una plena comunicación con el lector en un intento de aludirlo y no eludirlo, como tantas veces ha ocurrido en la historia de la poesía.


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