http://www.letraslibres.com/revista/libros/mira-por-donde-autobiografia-razonada-de-fernando-savater
Aunque
su autor la llame "razonada", esta autobiografía de Fernando Savater
tiene mucho cuerpo. Las 54 fotos del álbum final (en realidad 55 si contamos la
del filósofo entero, con cazadora abierta y sonrisa abrigada, que inicia esas
páginas finales) le muestran, desde la infancia a la madurez, acompañado y
solo, en bañador o casaca militar, como persona que fue creciendo y
ampliándose, hasta alcanzar en algunos momentos de su vida un sobrepeso
específico. Pero no me refiero a tal forma de corporalidad. Savater introduce
frecuentemente —para meterse con él sin piedad— el motivo de su físico, y
"desde que la preocupación del cuerpo interviene, hay que temer una
infiltración cómica", escribió Henri Bergson. Mira por dónde abunda
en infiltraciones cómicas, sin duda porque su autor, aun relatando episodios
graves y desdichados, mantiene el "tipo" humorístico. "Los
héroes de tragedia no beben, no comen, no se calientan. Incluso, mientras es
posible, no se sientan. Sentarse en medio de una perorata sería acordarse de
que se tiene un cuerpo", añade Bergson en otro pasaje de La risa. Savater, reacio a ostentar el cuño del heroísmo,
es, en todo caso, un héroe con el espíritu de la comedia: comilón, bebedor,
sesteador, fumador de habanos y muy volcado siempre al acto de sentarse. A
escribir.
Gran aficionado al thriller y a
las novelas de espías, Savater se da a sí mismo el gusto de presentarse como un
"infiltrado" en el mundo académico, un simple temporero del
pensamiento —o periodista de la filosofía—, y "por eso sólo escribo para
niños o para ignorantes, para cómplices modestos y devotos con quienes conecto
porque comprendo su perplejidad, su confusión; y las comparto". La
tendencia a quitarse méritos es un síntoma de la verdadera importancia, pero el
lector de este libro hará bien —sin privarse de reír en los muchos momentos de
ocurrencia verbal, mordacidad y burla que se le ofrecen— separando lo que es
exagerado humor autoflagelatorio de lo que es verdad. Y la verdad de la obra de
Savater supera en mucho esa modesta proposición que él postula para sus libros.
No dudo de su sinceridad al afirmar en el prólogo de Mira por dónde que
"he escrito y pensado para vivir mejor, a tientas [...] me fastidiaría
segregar perennidad no siendo perenne; que lo que he hecho durase más de lo que
soy". Quienes fueron o son alumnos y amigos de Fernando han disfrutado, en
efecto, de un estimulante y generoso mode d'emploi vital
hecho a la pequeña medida humana de "ese" hombre o
"aquella" mujer. Pero —siento contradecirle— hay al menos diez o doce
títulos del escritor Savater que serán duraderamente criaturas de un aire que
el tiempo no disipará, haciendo que personas que nunca oyeron su risa de alto
volumen, ni le vieron mover la cabeza en círculos llenos de ideas, ni supieron
de su diario valor civil, rían y piensen y actúen con más entereza gracias a él.
En la autobiografía
aparecen, según los avatares, distintos "savateres"; Mira por dónde encara
con una descarada libertad el género memorialista. Están el polemista, el
retratista, el hijo (más que el padre), el admirador, el amante, aunque en ese
apartado Savater elude nombres y situaciones, temiendo, dice galantemente,
incurrir en la provocación, la jactancia o el daño ajeno. Aun así, la mercurialidad
"savaterina" brilla incandescente, siempre bajo la luz del humor,
como cuando, al hablar del buen influjo de sus amantes, escribe lo siguiente:
"Y me regocijo de haber desertado a ratos de la sutileza sentimental para
preguntar a un amable compañero o compañera, con la confidencia de cerdo a
cerdo de la piara epicúrea: '¿Hozas, vida?'".
También sabíamos,
sus lectores, que Savater domina —endiabladamente— el equilibrio entre la
ironía y el pathos, pero en este libro hay dos bellísimos pasajes que
alcanzan un grado de emoción tal vez nueva en su obra. Me refiero en primer
lugar al penúltimo capítulo, el 40, una declaración de amor a la mujer con
quien comparte desde hace años su vida, en la que la pasión no le corta el
ingenio: "Te amo como al Concorde a punto de despegar, como a una película
de Hitchcock [...] como a Dancing Brave cuando no ganó el
Derby por un error de su jinete [...] como a un habano robusto y perfecto, como
a la noche en que me sentí arrebatado a amarte." El segundo fue el origen
de Mira por dónde, una carta sin destinatario escrita a su madre,
enferma del mal de Alzheimer; ocho páginas de confesión en voz alta que, por
encima del tributo a la figura querida y fundamental, constituyen el vivísimo,
elocuente retrato de una mujer que se sienten ganas de haber conocido en su
plenitud.
Savater ha dejado
últimamente de escribir novela (aunque se revela todavía tentado por el
teatro), pero numerosas páginas de Mira por dónde confirman
un poderoso talento narrativo para crear peripecias y personajes memorables.
¿Personajes? Se trata, naturalmente, de personas reales, casi todas muy
conocidas, pero el autor las pinta con tal agudeza, con tanto colorido, que
corremos el riesgo de pensar que las malicias de Bergamín están mejoradas por
nuestro gran malicioso, o que Cioran, como durante unos años se creyó en los
círculos (habitualmente mal informados) de la cultura universitaria española,
fue una invención del joven y algo nihilista profesor de filosofía. Disfruté
mucho con la semblanza, breve pero jugosa, de Juan García Hortelano, ese
impenitente hombre de izquierdas pero también incorregible zumbón exclamando,
en la noche de las primeras elecciones democráticas españolas: "¡Ganan los
nuestros! Dentro de dos horas, nos encontramos en el mostrador de Iberia para
vuelos internacionales..." Son igualmente llamativos el apunte emparejado
de Cabrera Infante y Miriam Gómez, la instantánea de Lévi-Strauss y el detenido
perfil de Agustín García Calvo, y demoledora la viñeta sobre el arzobispo de
San Sebastián José María Setién, captado por el ojo atento de nuestro filósofo
en un gesto de sectarismo y orgullo nada evangélicos.
A escala personal
siento que Savater no evoque, por ejemplo, a Juan Benet, con quien tuvo una
natural sintonía amistosa, aunque sospecho que la timidez de ambos les impidió
hacerse cumplidos literarios; me consta que la admiración de Benet por los
ensayos de Savater era grande. El encendido pero nada zalamero retrato de
Octavio Paz, que ocupa la extensa primera parte del capítulo 37, se cierra con
un conmovedor episodio maravillosamente contado: la caricia que su mujer,
Marie-Jo, le hace al poeta, ya gravemente devastado por la enfermedad, mientras
dice al amigo (Fernando) que les visita en su casa de Coyoacán: "Mira qué pelo
más bonito tiene todavía."
Uno de los rasgos
más encantadores y originales del libro es su modestia, que tiene el sonido de
lo sincero. Savater se dice idólatra, y para demostrarlo hace el recuento de
los fetiches, juguetes, fotos y monstruitos diversos que le acompañan en sus
casas de Madrid y San Sebastián, donde mucha gente pagaría gustosa cualquier
precio por la visita guiada. A mí, con todo, la idolatría suya que más me atrae
es la que expresa, vehemente, por sus modelos literarios; como es sabido, en el
mundo intelectual más que idólatras se dan iconoclastas, siempre con el mazo a
punto de golpear reputaciones y obras. Y que un maestro como Savater —por mucho
que le chinche el sustantivo pedagógico— se afirme en el aprendizaje de los que
admira resulta insólito y saludable (aunque manifiesta, tal vez para
recordarnos que también él es demasiado humano, alguna perversión en el gusto,
como al elogiar, nada menos que al lado de Céline y Thomas Bernhard, a ese gran poseur y
charlatán del escarnio que es Fernando Vallejo).
Hay en el libro una
corriente melancólica que ni siquiera el optimista puede esconder. ¿Pero acaso
la autobiografía no es el refugio de los desolados? Cualquier vida que supere
los cincuenta años ha de habituarse a la privación y el abandono, y la memoria
larga se transforma en guardiana de los amados objetos perdidos. Savater cumple
espléndidamente la tarea que Chateaubriand, agobiado por la idea de ser
"el único hombre en el mundo que sabe que esas personas han existido",
se imponía en sus Memorias de ultratumba: recordar a los innominados de la muerte. Es un
rasgo, por lo demás, no sólo generoso sino infantil, como infantiles son tantas
de las diabluras y deseos de este libro. El niño se resiste a perder sus
frágiles posesiones, y, como esa anciana insensata que vaga por la residencia
geriátrica donde el autor visita a su madre, a todas horas dice "¿Y lo
mío, lo mío, lo mío?". Lo de Savater es la antítesis de la madurez, de la
"forma" en el sentido de restricción del yo informal que Gombrowicz
daba al término, y así lo aclara en el capítulo 15 de Mira por dónde contando
que cuando de niño le preguntaban qué quería ser de mayor respondía:
"¡Pequeño!". Las cosas de la vida adulta, sigue diciendo, le
intrigaban entonces o le turbaban, "pero ninguna me parecía 'envidiable'.
Constato que sigo pensando igual, ya desveladas las intrigas y desvanecidas las
turbaciones".
A algunos lectores
les puede resultar discordante o frívolo que la persona valiosa,
involuntariamente modélica, políticamente referencial de este gran escritor
busque tan a menudo refugio en la cálida pequeñez de una minoría de edad
espiritual. Pero tengámoslo en cuenta: Baudelaire, muy bien leído por Savater,
señaló que "el genio es la infancia recuperada a voluntad". ~
A A VECES LA VIDA TE DA ESTAS COSAS Y EXISTE UNA EXPLICACION ORGANICA: buscar wikipedia
QUE MAL GUSTO
http://www.mibrujula.com/videos/Pelea-de-marines-borrachos_V5805.html
la vida no FACIL pero aqui se demuestra que la voluntad hace mas
que otras cosillas.
“El destino nos depara cosas increibles”, suelo pensar:
El tiempo no deja de correr. Hace un año estaba pensando como encauzar mi vida, como afrontarla sin un objetivo en horizonte. Me sentía un peso muerto a la deriva, arrastrado por la corriente, sin prisa pero sin pausa. Y así pasaban los dias, escurriéndose entre las yemas de mis dedos. Escapándose a mi control y cayendo en barrena. Y una vez en el suelo, derrotado por los miedos y las dudas, miraba al cielo y solo veía una pared de roca, insalvable.
“Una montaña terriblemente alta”, pensaba.
Pero aun así, el tiempo no dejaba de correr. Y antes de que quisiera darme cuenta, mi corazón volvía a latir. Conocía gente maravillosa, me hacían sentir completo de nuevo. Levantarme, volver a poner los pies en suelo firme, encaramarme contra las piedras y ascender por esa montaña que es la vida, llena de senderos tortuosos, traicioneros, pero tambien llena de misterios y maravillas. Un año lleno de sensaciones increibles: amor, alegría, tristeza… sentimientos de pérdida, de reconciliación, momentos cargados de emócion y lágrimas, muchas lágrimas (tanto de alegría como de dolor), que han caido sobre el camino en uno de los años mas felices de mi vida. Profunda huella han dejado todas y cada una de las personas que me han acompañado desde el 24 de septiembre de 2008 hasta estos dias, hasta el dia de hoy. Millones de pensamientos han recorridos mis neuronas, como millones de veces han parpadeado mis ojos para contemplaros a todos y cada uno de vosotros. Tantos abrazos, tantas sonrisas, tantos besos he recibido como yo les he correspondido a todos los que los han querido. Me han brindado, me habeis brindado tanto en todo este año, desde el primero al último, que me siento en deuda con vosotros para toda la eternidad.
Ahora todo se torna tan extraño como bello.
Mirando desde lo alto, apoyado en esta cruz de hierro, no puedo hacer otra cosa que sonreir. Quiero gritar para escuchar mi eco rebotar por las paredes de roca que me rodean, y aun sintiendo el vértigo atenazar mi pecho, no puedo resistir la tentación de asomarme y mirar. Ya tengo la suficiente edad para saber que sigo siendo un niño, y que solo me queda una cosa por hacer: aprender. Aprender a vivir el momento, con calma, sobre la marcha. No necesito correr para descubrir lo que me espera girando la esquina. Tengo toda la vida por delante.
Solo es cuestión de seguir adelante… y tener paciencia.
EL DIBUJO ARQUEOLOGICO ES UN GRAN LIBRO:
He dejado pasar unos minutos para volver a comentar a ver si realmente conseguía cambiar de opinión después de tantas provocaciones y burlas que he visto y puedo afirmar con toda la frialdad del mundo que cada vez estoy más seguro de que esta liga es imposible y más viendo ahora el comentario de Klashfack diciendo que han expulsado a Mascherano. Culés, nos llamaran llorones, nos llamaran de todo, no nos dejarán hablar, pero somos todos mucho más grandes y razonables, F-I-L-O-S-O-F-O ya se ha ido del foro por culpa de esta "gente" que sólo se ha dedicado a molestar y a provocar durante el partido y detrás suyo como esto siga así de insoportable se irán muchos más, quedarán ellos solos, que hagan de esto el hilo del Madrid también, y que se rían de que digamos que la liga está amañada que sólo conseguirán darnos más la razón, ahora se burlan de nosotros, pero todos estaban hace unos meses al suelo de rodillas con Mourinho diciendo que las Champions del Barça les daría vergüenza haber ganado. ¿Después de esto seguiremos callados? Lo siento pero como culé, lo último que haré será dejar que se me meen encima, que se rían en mi puta cara y que me humillen jornada a jornada. Ahora sí, que disfruten, han conseguido vuestro objetivo, FILOSOFO se ha ido han conseguido que se vaya un amigo al que le tenía mucho aprecio y esto realmente es lo que me toca los huevos después de todo, que encima tengamos que irnos por no poder dialogar. Que disfruten en la liga, que en Europa el Madrid no tiene el poder. Y por cierto, si nunca lo había dicho públicamente hoy más que nunca Culé, català y Antimadridista.
http://www.cuantarazon.com/448250/ser-fuerte
EL
BULLING ESTA PROHIBIDO
ya se que este video es mentira pero yo con 12 años me hacen mucho bullying y el suicidio fue una opcion pero como decia al final de que habia muchas razones para seguir aqui ,eso me inspiro a no tomar malas desiciones.espero que mi problema se solucione y espero que el bullying se erradique porque es algo que te rompe por den y en algunos casos por fuera...........les deseo suerte,feliz por no tomar esa desicion del suicidio les digo suerte .
La maravillosa historia de “Once Upon A Time” nos tiene a todos hechizados, cada episodio tiene la dosis perfecta de suspenso que nos mantiene a completamente hipnotizados viendo el televisor, y por eso te invitamos a ver el episodio de esta semana, que lleva por título “The Price Of Gold”.
Emma tratará de ayudar a una joven muchacha que además de estar embarazada, desea escabullirse del intrigante Mr. Gold, ¿Será que le debe algo?
Mientras tanto, seremos testigos en el mundo de los cuentos de hadas, como Cenicienta se arrepiente de haber hecho un pacto con Rumplestiltskin.
¿Intrigado? Estos sólo fueron pequeños detalles sobre todo lo que pasará en “Once Upon A Time” esta noche a las 9 PM Méx.Vzla.Col.Per.Arg, 11 PM Chi.
Todos hemos sobrecargado nuestra cuenta del móvil alguna vez, y más aún siendo adolescentes… Si alguna vez has sido castigado por hacer algo parecido, entonces no puedes perderte el film de suspenso y terror que tenemos para este viernes: “When A Stranger Calls”.
Jill Johnson es una chica que se ve obligada a cuidar a 2 niños, completamente sola y en una casa grande, todo por excederse de los minutos establecidos en su cuenta de teléfono.
De la nada, recibe una llamada de un extraño y decide llamar a la policía para rastrearla, sólo para darse cuenta de que proviene de adentro de la casa.
¿Quién es este acosador y por qué está en la casa?
El susto hará que se te paren los pelos… ¡No dejes de verla! Este viernes 20 de abril a las 9 PM Méx.Vzla.Col.Per.Arg, 11 PM Chi.
Sabías que… La actriz que protagoniza este film, Camilla Belle, tuvo que entrenar por 2 meses y aprender cómo correr apropiadamente. ¡Qué curioso! ¿Cierto?¿Sigues sin creer en los cuentos de hadas? Da un clic aquí y sumérgete en este mundo encantado, ¡Pero recuerda!, toda magia tiene su precio
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