EN ESTE GRAN ARTICULO NO HAY FOTOGRAFIAS SOBRE SUFRIMIENTO ¡¡¡¡¡¡ ESPERO ESTE CLARO !!!!1
A los afligidos no se les ha de añadir aflicción. Miguel de Cervantes Saavedra
Cristo está muy cerca de todos los que sufren. Juan Pablo II
Cristo establece su morada en los corazones que
están sufriendo. Francois Mauriac
Cuando no se puede sufrir algo, lo mejor es saberlo sufrir. Lucio Anneo Séneca
De cualquier modo que se llame tu espina, acéptala; es compañera de la
rosa Rabindranath Tagore
De las nubes más negras, cae agua limpia y fecunda. Proverbio chino
Dios está en todos los hombres, pero no todos los hombres están en
Dios; por eso sufren. Ramakrsina
Dios no vino a suprimir el sufrimiento. No vino ni siquiera a dar una
explicación. Vino a llenarlo de su presencia Paul Claudel
Donde hay sufrimiento, hay suelo sagrado. Oscar Wilde
Cuando otros lloran sangre, ¿qué derecho tengo yo
a llorar lágrimas?. José Martí
Donde quiera que alguien sufre, allí está
Jesucristo. San Vicente de Paúl
Dos son las cosas que hacen madurar al hombre: el amor y el
sufrimiento. Johann Messner
El fruto del sufrimiento es estar cada día más cerca de Dios. Madre Maravillas de Jesús
El hambre, el sufrimiento, el dolor físico y mental de la vida en
condiciones desesperantes, necesita soluciones hoy, no Mañana. Luis A. Ferre
El hombre que no sufre es una máquina mal compuesta, una criatura
defectuosa, un mutilado moral, un aborto de la naturaleza. Charles-Maurice Le Tellier
El hombre que teme al sufrimiento, no es conciente aún que es un
pecador en vías de purificación. Alicia
Beatriz Angélica Araujo
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden
decirse con palabras. Concepción Arenal
El padecer templa el alma, y la fortalece para seguir la marcha. Alicia Beatriz Angélica Araujo
El que acepta muchas cosas fácilmente, con seguridad tendrá muchas
dificultades. Autor desconocido
El que hace sufrir al prójimo se causa daño a sí mismo. El que ayuda a
los demás se ayuda a sí mismo. León
Tolstoi
El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni
conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo. Fanelon
Quien se aflige antes de tiempo se aflige más de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
El que teme sufrir, sufre de temor. Proverbio Chino
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden
decirse con palabras. Concepción Arenal
El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles
la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla. Phillips Brooks
El mundo exterior podrá hacerte sufrir, pero sólo tú podrás
avinagrarte a ti mismo. Georges
Bernanos
El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta
reducirlo en cenizas. William
Shakespeare
El sabe ciertamente que con frecuencia nuestros sufrimientos son un
instrumento de salvación. San Gregorio
Naceno, Disertación 7
El secreto no está en qué tanto sufrimiento tolera sino en cuánta
alegría siente. La vida está llena de excusas para sentir dolor, excusas para
no vivir a plenitud, excusas, excusas, excusas. Erica Jong
El ser humano tiene regiones en su propio corazón
que aún no existen. Sólo comenzarán a tomar forma cuando en ellas penetre el
sufrimiento. León Bloy
El sufrimiento de aquí abajo no tiene proporción con la gloria del
cielo: 2 Cor 4, 17.
El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece, cuanto de nuestra
imaginación, que aumenta nuestros males. Fenelón
El sufrimiento en sí mismo puede esconder un valor secreto y
convertirse en un camino de purificación, de liberación interior, de
enriquecimiento del alma. Juan Pablo II
El sufrimiento es el hilo con el que se va tejiendo la tela de
la alegría. H.De Lubac
El sufrimiento es la ley de hierro de la naturaleza Eurípides
El sufrimiento es una especie de sacramento para
quien lo recibe sin odio. Louis Evely
El sufrimiento interno es el seno materno de las
obras inmortales. Arthur Schopenhauer
El sufrimiento —como he escrito en la Carta Apostólica Salvifici
doloris- no puede ser transformado y cambiado con una gracia exterior sino
interior... Juan Pablo II
En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido. Lucio Anneo Séneca
En la tormenta es cuando se conoce al buen piloto. Lucio Anneo Séneca
En la tribulación acude luego a Dios
confiadamente y serás esforzado y alumbrado y enseñado. San Juan de la Cruz
En las fatigas y en los sufrimientos no se olvide que tenemos un gran
premio preparado en el cielo. San Juan Bosco
En mil aflicciones, no son quinientas de ellas que cooperan para el
bien del creyente, sino novecientas noventa y nueve más una – las mil. George Müller
En una vida sin penas, acaban por relajarse las cuerdas del alma. Johannes Kepler
Hace falta más valor para sufrir que para morir. Napoleón Bonaparte
La desdicha es grande, pero el hombre es aún más grande que la
desdicha. Rabindranath Tagore
La pobreza y el sufrimiento no están para que los entendamos, sino
para que los resolvamos. San Vicente
Ferrer
La vida es un arco iris que incluye el negro. Yevgeny Yevtushenko
La vida es un calvario. Conviene subirlo alegremente. San Pío de Pieltrecina
Lamentar un infortunio pasado, y que no existe, es la más segura vía
de crearse otro infortunio. William Shakespeare
Las lágrimas son la sangre del alma. San Agustín de Hipona
Las pruebas a las que Dios os somete y os someterá, todas son signos
del amor Divino y Perlas para el alma. San
Pío de Pieltrecina
Las tribulaciones del mundo están llenas de pena, y vacías de premio;
pero las que se padecen por Dios se suavizan con la esperanza de un premio
eterno. San Efrén
Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una
cosecha que llorar por lo que se perdió. Alejandro Casona
Lo importante no es lo que sufres sino cómo lo sufres. Lucio Anneo Séneca
Los hombres solo sufren por un motivo; porque no pueden amar como
Cristo crucificado. Kiko Argüeyo
Es mejor sufrir por la causa de Cristo y no que la causa de Cristo
sufra. Alba Lucía
Lo que nos hace sufrir nunca es una tontería,
puesto que nos hace sufrir. Amado Nervo
Los ángeles sólo nos tienen envidia por una cosa: ellos no pueden
sufrir por Dios. Sólo el sufrimiento nos permite poder decir con toda
seguridad: Dios mío, ¡mirad cómo os amo! San Pío de Pieltrecina
Los hermanos que sufren son las joyas de Dios San Vicente de Paúl
Nadie es tan desdichado como la persona que nunca ha sufrido Joseph de Maistre
Nadie llegó jamás a la inmortalidad sino por el camino de la
aflicción; y he aquí un gran motivo de consuelo para todas nuestras penas. San Francisco de Sales
No hay árbol que el viento no haya sacudido. Proverbio hindú
No hay hombre en el mundo sin tribulación, aunque sea rey o papa. Y
¿quién es el que esta mejor? Ciertamente, el que padece algo por Dios. Tomas Kempis
El padecer templa el alma, y la fortalece para seguir la marcha. Alicia Beatriz Angélica Araujo
Por muy altas que sean las olas, el Señor es más alto. ¡ Espera!... la
calma volverá. San Pío de Pieltrecina
Por todas partes por donde sufren corazones humanos, Cristo pone su
morada. Francois Mauria
Puedes emplear hombres y contratar manos que trabajen para ti, pero
debes ganar sus corazones para que compartan tus sufrimientos. Tiorio
Quien comienza a amar debe estar dispuesto a sufrir. San Pío de Pieltrecina
Quién no ha tenido tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado
a ser cristiano de verdad San
Agustín
Quien se aflige antes de tiempo se aflige más de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
Quien supo padecer, sabrá vencer. Refrán español
Si
lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las
estrellas.
Rabindranath Tagore
Si
nada padeciste, no sabes compadecerte Niccolò
Tommaseo
Si
yo no hubiera estado convencido que cada prueba adicional fue ordenado por
misericordia y amor infinito, no hubiera sobrevivido los sufrimientos
acumulados. Adoniram Judson
Si
no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás
escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. Viktor Frankl
Si no quieres sufrir, no ames, pero si no amas
¿para qué quieres vivir? San Agustín
Si todo el mundo llevara escritas en la frente sus angustias, muchos
que nos causan envidia nos darían lástima. Pietro Metastasio
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia
social. Madre Teresa de Calcuta
Suavizar las penas de otros es suavizar las propias. Abraham Lincoln
Sufre más de lo necesario el que sufre antes de lo necesario. Lucio Anneo Séneca
Sufres de estrés igual teniendo éxito como si fracasas. Emilio James Trujillo
Sufrir llorando es humano; sufrir callando es heroico; sufrir
sonriendo es glorioso Fulton Richo
Sufrir poco o mucho, pero sufrirlo por Dios: es sufrir como santo. San Luis María Grignion de Montfort
Sufro y quisiera sufrir cada vez más. San Pío de Pieltrecina
Toda lágrima enseña a los mortales una verdad. Fascolo
Traigo gozo y consuelo a mi novio Jesús cuando digo del sufrimiento:
‘Quiero aguantarlo por amor y gratitud a ti. Basilea Schlink
Tú que sufres, compara si tu dolor es superior al mío. Frase escrita
al pie de una estatua, que tiene a Cristo muerto, en brazos de María. Autor desconocido
Tu sufrimiento es el hilo con que tejes tu felicidad. Si nunca sufres,
nunca serás feliz Henri de Lubac
Una aflicción verdadera nos hace más accesible la dicha. Charles Dickens
Una pena imaginada es más que acontecida. Calderón de la Barca
Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió. Alejandro Casona
Vos sufrís, pero ¡ánimo!, porque esta es la porción que corresponde a
las almas que han elegido la mejor parte del servicio: la cruz. San Pío de Pieltrecina
El dolor está en nuestra vida cotidiana, en el sufrimiento escondido,
en la renuncia que hacemos y culpamos al amor por la derrota de nuestros
sueños.
El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros.
El miedo es una anticipación del sufrimiento.
Llegó el momento en que el sufrimiento de los demás ya no les bastó:
tuvieron que convertirlo en espectáculo.
Niego que una cosa tan inútil como el sufrimiento pueda dar derechos a
lo que sea, al que sea, sobre lo que sea.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de
meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único
gracias al cual tenemos conciencia de existir.
Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que
los hombres han olvidado o, al menos, descuidado.
http://www.literato.es/frases_sobre_el_sufrimiento
El
balance que hago de 2010 va a ser diferente. Pongo énfasis en un dato poco
señalado en los análisis: el inmenso sufrimiento humano, la desestructuración
subjetiva, especialmente de los asalariados, debido a la reorganización
económico-financiera mundial.
Hace
mucho que se operó la «gran transformación» (Polanyi), colocando la economía
como el eje articulador de toda la vida social, subordinando la política y
anulando la ética. Cuando la economía entra en crisis, como sucede actualmente,
se sacrifica todo para salvarla. Se penaliza a toda la sociedad, como en
Grecia, Irlanda, Portugal, España e incluso en Estados Unidos, en nombre del
saneamiento de la economía. Lo que debería ser medio, se transforma en un fin
en sí mismo.
Colocado
en situación de crisis, el sistema neoliberal tiende a radicalizar su lógica y
a explotar más aún la fuerza de trabajo. En vez de cambiar de rumbo, se hace
más de lo mismo, cargando una pesada cruz sobre las espaldas de los
trabajadores.
No
se trata de aquello relativamente estudiado del «asedio moral», es decir, de
las humillaciones persistentes y prolongadas de los trabajadores y trabajadoras
para subordinarlos, atemorizarlos, y llevarlos a dejar el trabajo. El
sufrimiento ahora es más generalizado y difuso, unas veces más y otras veces
menos, afectando al conjunto de los países centrales. Se trata de una especie
de «malestar de la globalización» en proceso de erosión humanística.
Se
expresa por una especie de depresión colectiva, destrucción del horizonte de
esperanza, pérdida de la alegría de vivir, deseo de desaparecer del mapa y, en
muchos, por el deseo de quitarse la vida. Por causa de la crisis, las empresas
y sus gestores llevan la competitividad hasta límites extremos, estipulan metas
casi inalcanzables, infundiendo en los trabajadores angustias, miedo, y a veces
síndrome de pánico. Se les exige todo: entrega incondicional y plena
disponibilidad, dañando su subjetividad y destruyendo las relaciones
familiares. Se estima que en Brasil cerca de 15 millones de personas sufren
este tipo de depresión, ligada a las sobrecargas laborales.
La
investigadora Margarida Barreto, médica especialista en salud del trabajo,
observó en una encuesta hecha el pasado año a 400 personas, que cerca de un
cuarto de ellas tuvieron ideas suicidas por causa de la excesiva exigencia del
trabajo. Y decía: «es necesario ver el intento de quitarse la vida como una
gran denuncia de las condiciones de trabajo impuestas por el neoliberalismo en
las ultimas décadas». Están especialmente afectados los empleados de banca del
sector financiero, altamente especulativo y orientado hacia la maximización de
los lucros. Una investigación de 2009 hecha por el profesor de la Universidad
de Brasilia, Marcelo Augusto Finazzi Santos, descubrió que entre 1996 y 2005 se
había suicidado un empleado bancario cada 20 días, a causa de las presiones por
metas, exceso de tareas y pavor al desempleo. Los gestores actuales se muestran
insensibles al sufrimiento de sus funcionarios.
La
Organización Mundial de la Salud estima que cerca de tres mil personas se
suicidan diariamente, muchas de ellas por causa de la abusiva presión del
trabajo. Le Monde Diplomatique de noviembre del presente año denunció que entre
los motivos de las huelgas de octubre en Francia se hallaba también la protesta
contra el acelerado ritmo de trabajo impuesto por las fábricas, que era causa
de nerviosismo, irritabilidad y ansiedad. Se volvió a oír de nuevo la frase de
1968 que rezaba: «metro, trabajo, cama», actualizándola ahora como «metro,
trabajo, tumba». Es decir, enfermedades mortales o suicidio como efecto de la
superexplotación capitalista.
En
los análisis que se hacen de la crisis actual es importante incorporar este
dato perverso: el océano de sufrimiento que está siendo impuesto a la
población, sobre todo a los pobres, con el propósito de salvar el sistema
económico, controlado por pocas fuerzas, extremadamente fuertes, pero
deshumanizadas y sin piedad. Una razón más para superarlo históricamente,
además de condenarlo moralmente. En esta dirección camina la conciencia ética
de la humanidad, bien representada en las distintas realizaciones del Foro
Social Mundial entre otras.
BASADO EN
UN TEXTO DE.
Leonardo
Boff.
Anormalidad y Enfermedad
La
razón humana tiene el peculiar destino de cargarcon cuestiones que no puede
repudiar, pero que tampoco puede responder.
Kant.
Pittaluga dice que la idea de normalidad se da en un fenómeno natural cuando éste reúne las siguientes condiciones:
1) Un cierto grado de uniformidad tipológica (uniformidad
espacial y formal); tendencia a la identidad en la forma;
2) Un cierto grado de frecuencia (uniformidad en el tiempo;
ritmo de aparición; constancia relativa del número);
3) Un cierto límite máximo y mínimo de variación en las dos
condiciones anteriores;
4) Una cierta correspondencia entre el fenómeno, el ambiente en
que se manifiesta y el momento o tiempo de su manifestación.
Los fenómenos que no obedezcan al conjunto de estas cuatro condiciones
son anormales.
La normalidad es, pues, una forma de ver las cosas, de estimar
los hechos y los acontecimientos.
En el análisis de los conceptos de normalidad-anormalidad se puede
observar de qué manera juegan estos planos.
Existen dos criterios básicos de los cuales derivan los conceptos de
normalidad vigentes —el criterio estadístico y el criterio normativo— y
criterios mixtos:
Criterio
estadístico
El criterio estadístico establece como normal al
"hombre promedio", aquel que por sus características se aproxima a la
media aritmética de las características del grupo al que pertenece.
Es un criterio cuantitativo y "realista" basado en hechos de
observación, ya que tiene en cuenta cómo el hombre "es", y no cómo
"debe ser".
Es decir que si un individuo tiene una conducta semejante a las
conductas mayoritarias de su comunidad, es normal; está
"adaptado" (del latín ad, a, y aptare, acomodar:
ajustar una cosa a otra).
Aquellos que se alejan del promedio (comoen los extremos de la curva
de Gauss), son considerados anormales.
Criterio
normativo
El criterio normativo tiende a considerar como hombre normal
al que se asemeja a un modelo de perfección humana que reúne las
características deseables (ideales) de acuerdo con un sistema de valores
imperante.
Establece cómo "debe ser" el hombre normal, es decir, es un
criterio axiológico para el cual la normalidad es una condición cualitativa
(véase como ejemplo los criterios de madurez de R. Vispo en el
capítulo "Pensamiento", tema "Pensamiento infantiloide").
Criterios mixtos
Capacidad del hombre para adaptarse al medio social (criterio
estadístico) y de lograr satisfacción para sí y para sus semejantes (criterio
normativo)". Encontramos subsumido el concepto de normalidad en el de
salud, como se muestra en los siguientes ejemplos:
1) "La salud mental es amar y trabajar" (Freud).
2) "La salud mental es la adaptación de los seres humanos al
mundo y a los otros, con un máximo de eficacia y felicidad" (Karl
Menninger).
3) "Es sana o normal la persona que puede cumplir con sus roles
sociales" (Erich Fromm).
4) "Salud mental es la capacidad para establecer relaciones
personales armónicas" (OMS).
5) Según Jahoda, es mentalmente sano el que se adapta o tiene intentos
activos de dominio del ambiente, conserva unidad de la personalidad y capacidad
de percibir correctamente al mundo y a sí mismo.
6) "La enfermedad mental configura una pérdida de la libertad,
dado que al evadirse de la realidad y no realizarse como proyecto, el individuo
no cumple su destino existencial. Si la salud, en este sentido, es libertad
para definirse, optar y comprometerse como ser humano en la acción, la
enfermedad es limitación, rigidez y estereotipia".
7) Para Hughling Jackson la enfermedad mental se produce por un
déficit en un plano superior del SNC, mientras los planos inferiores continúan
funcionando.
8) Para B. Llopis, "el síndrome axial común a todas las psicosis,
o a la serie de estados constitutivos de la psicosis única, no es otra cosa que
la misma sucesión de estados de conciencia, por los que todos pasamos
diariamente en la transición de la vigilia al sueño".
9) Según Adolf Meyer, "la enfermedad mental es una respuesta
psicobiológica a la situación vital especial y compleja, dentro de la cual es
colocado un individuo".
10) Para Ginsburg, "la salud mental es la capacidad de mantenerse
en un trabajo, de tener una familia, de evitar problemas con la justicia y de
disfrutar de las oportunidades habituales de placer (amor, juego y
trabajo)".
Concepto
de enfermedad
El concepto de enfermedad deriva de tres ideas básicas: intrínseca (generada
por un desequilibrio interno del individuo), extrínseca (generada
fuera del individuo, y éste la incorpora) y mixta (el individuo
presenta una predisposición que lo sensibiliza a ciertos agentes
externos):
Idea
intrínseca
Alcmeon de Crotona (520 a.C.), médico de la escuela
pitagórica, decía que la salud era el equilibrio de las potencias: lo
húmedo y lo seco, lo frío y lo cálido, lo amargo y lo dulce.
El predominio de una de estas potencias (monarkia) sería la enfermedad.
Alcmeón coloca el origen de la enfermedad en el propio individuo: la causa es interna,
es una desarmonía (término muy caro a los pitagóricos), un desorden,
un desequilibrio en la naturaleza de la persona.
Este modelo de explicar la enfermedad es el adoptado por la mayoría de
las concepciones médicas: exceso o déficit de sustancias químicas y
alteraciones estructurales o funcionales que desequilibran otras estructuras o
funciones.
Por ejemplo, en Psiquiatría es usada preferentemente por la tendencia
biológica, como es el caso de las teorías aminérgicas de la depresión o la
esquizofrenia. Éstas serían, en realidad, teorías patogénicas más que
etiogénicas.
La teoría cognitiva coloca el acento en una alteración del
procesamiento de la información (una alteración estructural, en último
análisis).
En resumen: el modelo intrínseco de enfermedad dice que todos
pueden enfermar a consecuencia de un desequilibrio.
Sydenham, siguiendo a Hipócrates en su reactivismo, decía:
"Aunque sus causas dañen al cuerpo humano, la enfermedad no es otra cosa
que un esfuerzo de la naturaleza para exterminar la materia mórbida, procurando
con todos sus medios la salud del enfermo".
Ideas
extrínseca
Este modelo tiene sus raíces en las posturas mágico-religiosas, donde
fuerzas o influencias externas inciden sobre el hombre y lo enferman.
Como comentábamos anteriormente, no seguir los preceptos religiosos
generaba el enojo de los dioses, que castigaban con la enfermedad al
transgresor. Una idea emparentada con ésta, ya en lo mágico, sustenta que
ciertos objetos, personas, animales o circunstancias pueden influir sobre
la persona y enfermarla. Esta idea ancestral está profundamente arraigada en la
humanidad, y cuando lo aprendido racionalmente se resiente lo suficiente, aparecen
frescas y lozanas, aun en la mente de los más "lógicos".
Lo mágico irrumpe con la ruptura del orden (de lo lógico, lo
coherente, lo conocido, lo previsto): es la pérdida de confianza (de seguridad)
en el conocimiento establecido, legal, oficialmente reconocido, cuando éste ya
no ayuda o no sirve.
En lo mágico hay un matiz de rebeldía ante lo que se presenta como
realidad, es el "yo no acepto esto tal como se da, debe haber otro
camino". Es una hipertrofia del deseo, que trata de romper las limitaciones,
sobrecargando afectivamente lo que "tiene que ser" con respecto a lo
que "es", y ejerciendo la voluntad y la fe en busca de un equilibrio
a otro nivel (irracional, creencial) y de un refugio.
Popularmente la idea de la enfermedad como castigo suele expresarse
con el consabido "¡Qué hice para merecer esto!". La idea de
influencia también se ejemplifica con las personas a las que se les atribuye
"buena o mala onda", "mirada fuerte" (mal de ojo),
etcétera.
Idea
mixta
Claudio Galeno (130-200 d. C.) dice que la enfermedad es una predisposición
del cuerpo, o sea:
1) El factor previo es un desorden en la naturaleza del individuo
(factor intrínseco).
2) A este factor se agrega la presencia de una causa externa
—enfriamiento, veneno, etcétera— (factor extrínseco).
3) El factor extrínseco actúa sobre un individuo sensible (o predispuesto)
a éste y produce la enfermedad.
Para Galeno, "la enfermedad (nosos) es una disposición
preternatural del cuerpo por obra de la cual padecen inmediatamente las
funciones vitales. En otras palabras: es una afección pasiva (pathos) de la
actividad vital, producida inmediatamente por un desorden instantáneo de la
naturaleza individual (alteración preternatural) y causada en forma mediata por
un factor externo o primitivo que actuando sobre un individuo sensible o
predispuesto, determina en su cuerpo una modificación anatomofisiológica
anormal y más o menos localizada".(10)
En clínica el ejemplo típico es el alérgico. En Psiquiatría
encontramos este modelo en las teorías constitucionales (Kretschmer), que
afirman que ciertos fenotipos están más predispuestos a sufrir determinadas
patologías que otros (por ejemplo los leptosómicos la esquizofrenia y los
pícnicos la manía-depresión). El factor genético, como predisposición, ante situaciones
estresantes o etapas del desarrollo manifestaría la enfermedad.
En resumen: no todos enferman ante determinadas circunstancias,
sólo los predispuestos (no enferma el que quiere, sino el que puede).
Sobre este trípode conceptual se asientan las múltiples combinaciones
sobre la teoría de la enfermedad. Sin embargo, un segundo análisis nos
demuestra que ninguno de los modelos por sí mismo consigue satisfacer la
completud teórica que requiere el tema: son útiles para entender parcialmente
algunas patologías. La misma insatisfacción producen los criterios de
normalidad, fácilmente rebatibles.
H.C. Rümke, al versar sobre estos temas, decía:
"No creo exagerar si afirmo que estamos rozando el problema central, del
que depende la solución de todos los problemas. Se hace necesario conocer las
leyes de la salud, las bases en que ella se funda y las fuerzas que la rigen.
Esas fuerzas y esas bases nos son desconocidas. No sabemos qué es en su esencia
la salud".
De acuerdo con esto, hay una doble vía de valoración para establecer
la normalidad: por un lado, si la persona responde a determinados patrones
comunes, y por otro, la evaluación de las características específicas del
individuo y sus circunstancias. Las propias vivencias del terapeuta, lo quiera
o no, son un elemento de peso para la construcción de su propio concepto de
normalidad y van a incidir en el juicio que haga del examinado.
Encontrar el sutil límite entre normalidad y anormalidad, o sano y
enfermo, es tal vez pretender demasiado. En esta frontera difusa que posibilita
la imperfección, el error, la enfermedad, pero también la libertad y la salud,
quizá se encuentre lo esencial y distintivo del ser humano.
Personalidades Psicopáticas
Concepto
Este es un tema que preocupa desde la antigüedad porque siempre hubo
personalidades anormales como parte de la población. Personas cuyo tipo de
conducta llamaba fuertemente la atención y a las que no se las podían calificar
de locos ni de cuerdos, estaban en un campo intermedio. Son individuos que se separan
conductualmente del grueso de la población.
En 1888, el alemán J. Koch(7) habla de inferioridades psicopáticas,
pero dice inferioridades en sentido social y no moral como se entiende
erróneamente3. Para Koch, entonces, las inferioridades psicopáticas eran
congénitas y permanentes y las dividía en tres formas: disposición
psicopática, tara psíquica congénita y degeneración psicopática. Dentro de
la primera forma se encuentran los asténicos de Schneider, dentro de la tara
incluye a "las almas impresionables, los sentimentalistas lacrimosos,
los soñadores y fantásticos, los huraños, los apocados, los escrupulosos
morales, los delicados y susceptibles, los caprichosos, los exaltados, los
excéntricos, los justicieros, los reformadores del estado y del mundo, los
tercos y los porfiados, los orgullosos, los indiscretos, los burlones, los
vanidosos y los presumidos, los trotacalles y los noveleros, los inquietos, los
malvados, los estrafalarios, los coleccionistas y los inventores, los genios
fracasados y no fracasados". Todos estos estados son causados por
inferioridades congénitas de la constitución cerebral, pero no son consideradas
enfermedades.
Otto Gross, austríaco, opinaba que el retardo de la neurona para
estabilizarse después de la descarga eléctrica determinaba diferencias en el
carácter. Así en su libro "Inferioridades Psicopáticas" la
recuperación neuronal rápida determinaba individuos tranquilos, y los de
estabilización neuronal más lenta (es decir mayor duración de la estimulación),
serían los excitables (inferioridades). Esto influyó en Jung, quién llamó
introvertidos y extravertidos a estos tipos de Gross.
Kraepelin, cuando hace la clasificación de las enfermedades mentales
en 1904, usa el término "personalidad psicopática" para referirse,
precisamente, a este tipo de personas que no son ni neuróticos, ni psicóticos,
no están en el esquema de manía - depresión, pero que sí tienen un choque en
cuanto a los parámetros sociales imperantes. Incluye en ellos a los criminales
congénitos, la homosexualidad, los estados obsesivos, la locura impulsiva, los
inconstantes, los embusteros y farsantes y los seudolitigantes. Para Kraepelin,
las personalidades psicopáticas son formas frustradas de psicosis, las define
siguiendo un criterio fundamentalmente genético y considera que sus defectos se
limitan esencialmente a la vida afectiva y a la voluntad.
En 1923, Schneider da un sello al problema y hace una
conceptualización y clasificación de lo que es la personalidad psicopática, que
continúa vigente.
K. Schneider, descarta en el concepto de personalidad a la
inteligencia, los instintos y sentimientos corporales y la define como al
"conjunto de los sentimientos y valoraciones, de las tendencias y
voliciones", limitándolos al plano psíquico.
Para K. Schneider las personalidades psicopáticas son un subconjunto
de las personalidades anormales (de acuerdo con criterio estadístico, o sea que
los tipos puros son pocos), con la particularidad que sufren por su
anormalidad o hacen sufrir, bajo ella, a la sociedad. Pero no por ello
pueden ser nominadas como patológicas, y aún "la valoración de hacer
sufrir a la sociedad es relativo y subjetivo: un revolucionario es un
psicópata para algunos y un héroe para otros". En consecuencia no es
válido realizar un diagnósticoal modo de las enfermedades. A lo sumo se
puede mostrar, subrayar, destacar en ellos propiedades que los caracterizan de
manera sorprendente, sin tener con ello en nuestras manos nada comparable a los
síntomas de las enfermedades. Un psicópata depresivo es, simplemente, un hombre así.
Una personalidad extraña, apartada del término medio". La psicopatía
no es exógena, su esencia es disposicional, innata, en el
sentido de preexistente a las vivencias. No por ello deja de anotar que
toda personalidad se desarrolla, y en esto tiene su parte el medio
ambiente. En consecuencias las anomalías conductuales secundarias a
alteraciones corporales (por ejemplo traumatismos en la corteza orbitaria
anterior - investigadas entre otros por E. Welt, Kleist, Outes-Goldar, Isabel
Benítez(16)-) serían pseudopsicopatías
Es decir, la psicopatía se manifiesta. Debe ser observada por
los otros y esa conducta particular valorada como anómala en relación al
término medio, y sufrir o hacer sufrir solamente sobre el eje de su anomalía.
Esto no significa que el psicópata manifieste siempre su psicopatía,
tiene oscilaciones periódicas. Kahn distingue distintos cursos, episódicos,
permanentes, periódicos y desarrollos psicopáticos. Aquí podemos
puntualizar que tampoco la conducta del psicópata es toda psicopática,
coexisten con ellas conductas adaptadas que le permiten pasar desapercibido en
muchas áreas de su desempeño social. Esta integración conductual, adaptado/psicopático,
que se constata con mayor frecuencia en las anomalías sexuales (donde lo
psicopático se suele manifestar en la privacidad) se hace más difícil de ver
cuando lo psicopático se expresa sólo en determinadas circunstancias o sobre
determinado tipo de personas. El psicópata busca su equilibrio en el otro
complementario. La vivencia de no completud genera tensión, sufrimiento al
decir de Schneider, y aunque encuentre las circunstancias, personas, cosas o
actos complementarios que hacen bajar su nivel de tensión, siempre queda
un quantum de tensión vivenciado como insatisfacción o vacío interior. Es,
entonces, el complementario el que debe pagar por el ajuste incompleto.
Para el psicópata su incompletud es o fue producida por otros, por lo que le
parece justo que alguien o algo pague por ello.
Qué
dice Schneider a ésta cuestión. Para Schneider el psicópata no es un enfermo; el psicópata es un
anormal. Esto, teniendo en cuenta que el criterio a emplear para decir que algo
es anormal, es el criterio estadístico. Entonces dice "si nosotros tenemos
distribuida la población según la curva de Gauss, anormales son aquellos que
están en los extremos. El grueso de la población ubicado en el centro sigue los
parámetros conductuales comunes, los del extremo no".
Es importante retener este concepto porque lo que está diciendo
Schneider es que no son frecuentes. Es más, son pocos y están en los extremos
de la curva. Hay marginales, desde el punto de vista estadístico, que no son
psicópatas.
Según lo expuesto anteriormente, Schneider se pregunta ¿de qué manera
se valora a un psicópata? Como respuesta dice que " son aquellos anormales que sufren o hacen
sufrir por su anomalía".
Considera que no interviene, en esto, la inteligencia. Recuerden que
hay dos formas de valorar la normalidad, según el criterio estadístico (la
frecuencia de un item en la población) y según el criterio normativo (es normal
lo que se ajusta a un modelo ideal, una persona debe ser comprensiva, cariñosa,
honesta, etcétera). Considerando los parámetros y la norma puedo decir que si
el individuo A cumple la mayoría de estas normativas es "normal", y
si no, no lo es. Schneider dijo que eso era tan subjetivo y tan poco fiable
para hacer un trabajo serio, que él decidió no fijarse en lo que debería ser
una persona, sino en lo que es.
1- Hipertímicos
Schneider diferenció distintos tipos de psicopatías:
2-
Depresivos
3-
Inseguros de sí mismos
4-
Fanáticos
5-
Necesitados de estimación
6-
Lábiles del estado de ánimo
7-
Explosivos
8-
Desalmados
9-
Abúlicos
10-
Asténicos
Empiezan a manifestar su psicopatía desde la adolescencia y no se van
a modificar después. El psicópata no aprende de ciertas experiencias y menos
aún de la argumentación. Hay rasgos psicopáticos que se observan desde la
infancia, crueldades sobre los animales o los otros niños, desprecio por las
jerarquías escolares, aberraciones de conducta, que suelen ser
"amortiguadas" por los docentes y familiares so pretexto de
"problemas emocionales" o "travesuras".
Tipificación
de rasgos psicopáticos
Un rasgo no determina la etiqueta de psicópata, deben reunirse un
conjunto de ellos, de lo contrario pensaríamos que estamos rodeados de
psicópatas. Los rasgos deben, además, ser persistentes y no ocasionales. El
psicópata en su accionar no es visiblemente 100% psicópata. No tiene una
característica física que lo distinga, aunque hay rasgs determinantes.
No todos los psicópatas son encantadores, los hay anodinos, amargados, hoscos y algunos francamente repulsivos, otros inspiran temor. El grupo de los que utilizan el encanto corresponde más a los explotadores (estafadores, vividores, parásitos) que lo usan como un medio de captación.
No todos los psicópatas son encantadores, los hay anodinos, amargados, hoscos y algunos francamente repulsivos, otros inspiran temor. El grupo de los que utilizan el encanto corresponde más a los explotadores (estafadores, vividores, parásitos) que lo usan como un medio de captación.
Encanto
superficial
Demuestra
menor reacción afectiva.
Algunos autores dicen que hay menor demostración de ansiedad y gran
tolerancia a la angustia en ciertas situaciones penosas para el grueso de la
población. Pero (aclaran), funcionan a veces como ollas a presión, toleran una
gran cantidad de angustia y después por hechos banales, fuera ya de la
circunstancia de crisis, la descargan impulsivamente. A veces el psicópata, en
situaciones extremas, conserva la calma, toma decisiones, acciona, se ajusta a
las circunstancias y puede salir bien.
Vida
sexual impersonal.
Esto significa que no hay un compromiso afectivo, no hay una
resonancia afectiva con algunas parejas. Esto no quiere decir que el psicópata
sea técnicamente un mal amante. Es más, muchos psicópatas son excelentes
amantes desde el punto de vista técnico y utilizan esa habilidad para manejar a
su pareja. El psicópata es aquel que puede copular con una anciana, de esas que
uno mira y dice "no, con esa viejecita yo jamás, ni por un millón de
dólares", y sin embargo el psicópata es capaz de ejercer su técnica con
cualquiera. Pueden ser grandes actores en el terreno afectivo y sexual. Por eso
muchas mujeres caen en manos de sujetos que las usan económicamente (y para
muchas mujeres psicópatas ese es su medio de subsistir).
Razonamiento
insuficiente
Es necesario aclarar algo, por un lado decimos que son inteligentes y
por otro lado que tienen razonamientos insuficientes. Creo que es mejor
conceptualizar esto como que el razonamiento es insuficiente para frenar
ciertas apetencias.
No
aprenden de la experiencia.
El psicópata aprende y mucho de la experiencia. Eso le sirve para
manipular a los otros y conseguir sus metas. Alguien que no aprende de la
experiencia queda siempre en el mismo lugar, anulado. No aprende lo que no
quiere aprender, lo que va en contramano de sus principios y de sus
necesidades.
Incapacidad
de amar
Creo que el psicópata ama, pero de manera distinta, o a cosas
diferentes. Hay afectos del psicópata que son profundos, pero en las cosas que
a él le interesan. El psicópata puede actuar afectivamente en el sentido de
hacer entrar al otro en el circuito psicopático a través de los afectos. Una
vez utilizada la persona, se la deja a un costado. La persona dejada a un
costado dice que el psicópata tiene una afectividad superficial, que no tiene
capacidad de amar. Y es así, pero con ella.
Mentiras
El psicópata suele mentir, pero hay que distinguir la mentira banal de
la mentira psicopática. El psicópata utiliza la mentira como una herramienta de
trabajo más, está tan acostumbrado a mentir que es difícil captar cuando
miente; son los que mienten mirando a los ojos y con una actitud relajada. No
es que el psicópata mienta circunstancialmente y ocasional o esporádicamente
para conseguir desligarse de alguna situación común o estándar. Sabe que está
mintiendo, pero no le importa, no tiene la resonancia o displacer que uno
siente cuando miente. Si utilizamos la sobrevaloración de las palabras, caemos
fácilmente en el circuito psicopático. Por eso no sirven las escalas de
autoevaluación, ni el interrogatorio o la anamnesis. El psicópata dice lo que conviene
decir o lo que se espera que conteste. El valor de lo que dice el
psicópata debe ser colocado entre paréntesis. Si ustedes quieren evaluar al
psicópata, lo importante es lo que hace. Evaluamos al psicópata a través de la
conducta, de la acción. El psicópata puede mentir con la palabra o con el
cuerpo cuando actúa o simula, y adapta la actuación a la persona que quiere
captar.
Se
manifiesta en la adolescencia
Estas personas empiezan a manifestar su psicopatía desde la
adolescencia. Con acciones fuera de toda lógica, dada por edad y entorno.
Recuerdo varios casos, recopilando datos para ésta investigación, un niño de 2
años que tiraba los gatos contra la pared, es una conducta inusual por la edad.
Necesidades
distintas, códigos propios
Las acciones que realiza son, desde el punto de vista del psicópata,
totalmente ajustadas a su escala de valores, a su criterio, por eso es que no
tienen culpa. Tienen una forma particular de valoración. El psicópata tiene una
escala de valoración que no coincide, a veces, con la escala de valoración
general. No porque el psicópata desconozca la valoración general, es decir las
leyes, no es un negado cognitivo, sino que antepone su escala de valores con
respecto a la de los demás. Tal vez porque tiene necesidades distintas es que
valora de diferente manera. ¿Cómo entender sino la apetencia desmesurada de
poder, las rarezas en la sexualidad, la crueldad en el delito, la masacre
innecesaria en el homicidio? ¿Y qué, si no es una necesidad, hace repetir el
mismo accionar?.
Inteligencia
En su mayoría son inteligentes. Encantadores de serpientes, ése es una
cualidad de su inteligencia, la persuasión, ellos los consideran como una
herramienta más.
El
costo del objetivo
Tienen un objetivo y lo tratan de conseguir. El costo no es
importante, lo importante es lograrlo pagando la menor factura.
¿Cuándo
un psicópata es beneficioso para el grupo?
Un psicópata es de utilidad general, siempre y cuando, los intereses
generales coincidan con sus objetivos. Ahí se ve, desde afuera, al psicópata
generoso, altruista, sacrificado. Y, sin embargo, él está siguiendo, como
siempre, exclusivamente sus objetivos. Lo que ocurre es que coincide el interés
general con el interés particular del psicópata. Cuando ese interés general
deja de coincidir, el psicópata comienza a hacer de las suyas.
Captar
las necesidades del otro
Este tipo de personalidad tiene como rara habilidad captar las
necesidades del otro. Esta capacidad determina otro rasgo importante, que es la
seducción, llevando así a los demás a entrar en un circuito psicopático.
El psicópata les demuestra que le son necesarios, pero que él le es mucho más necesario
a ustedes. Entonces se da un circuito entre el psicópata y la otra persona. Se
establece un circuito mutuo para suplir las necesidades. Este concepto lo
desarrollaremos en las conclusiones al referirnos a la comunicación que
establece el psicópata con los patrones irracionales de su víctima.
Si agregamos a esto que son inteligentes y manipuladores, nos damos
cuenta de que es muy difícil resistirse a ellos. Relacionarse con un psicópata
es un viaje de ida con retorno complejo.
No
toleran el fracaso y menos aún la frustración
Llamamos fracaso al hecho de intentar una acción, llevarla adelante y
obtener un resultado desfavorable. Hablamos de frustración cuando nos topamos
con un obstáculo tan difícil que no podemos ni siquiera intentar la acción para
conseguir el objetivo. El fracaso (intentar hacer algo y que salga mal) genera
bronca, rabia y culpa por no haber previsto las consecuencias de la acción,
pero deja siempre una enseñanza "Si yo lo hubiera hecho de tal y cual
manera, hubiera salido bien". En cambio la frustración (no poder llevar
adelante la acción) genera sensación de impotencia.
Cuando fracasamos nos ponemos a revisar los pasos que llevaron a ese
resultado desfavorable. De eso uno aprende, se siente culpable de los errores.
Defensa
aloplástica
¿Qué pasa con el psicópata? El psicópata no hace ese razonamiento. El
psicópata hace lo que se llama la defensa aloplástica. "Me hicieron
fracasar", sitúa la responsabilidad en los otros. No puede hacer el insigh
de decir "Yo fui responsable por tal y tal motivo". Todos ustedes
conocen a psicópatas que son "inocentes de todo". Cuando no pueden
salir adelante dicen que la responsabilidad es del país, que en Estados Unidos
sería diferente, podrían progresar, etcétera.
Hacen defensa aloplástica, no se sienten responsables.
La
culpa
Para sentir culpa uno debe sentirse responsable de la acción, debe
sentir que ha fallado. Cuando se evalua que son los otros, el medio o las
circunstancias que lo han hecho fallar, entonces no hay culpa.
¿Por qué un psicópata no tiene culpa?
A: Porque considera al otro como una cosa y no como una persona.
A: Tiene distinta escala de valores.
Uno cumple una norma porque responde a un bien común, y es lo dado.
Como la sociedad es un resguardo del individuo, entonces se da la
retroalimentación, yo cumplo la normativa y la sociedad me protege a mí, a mis
hijos, etcétera.
Porque cumplir las normas corresponde a lo que se llama el bien común.
Cuando el individuo comete un acto que es transgresor, siente culpa. ¿Por qué?
Porque él transgrede la ley o la norma, pero pasando a través de la
norma, porque la tiene introyectada. Sabe interiormente que lo que está por
hacer es malo y le genera ese displacer interno llamado culpa. Y no solamente
lo sabe, sino que lo siente. No solamente sabe la letra, sino también tiene
introyectada la melodía, la música de la norma. Uno atraviesa la norma, la
transgrede, pero como resultado obtiene la culpa. Sabe y siente que está
haciendo algo mal.
El psicópata, como no tiene introyectada la norma, la bordea. Para él
la norma es un obstáculo, es una piedra a saltar. No la tiene introyectada.
Conoce la letra pero no tiene la música, no tiene la melodía, el sentimiento,
no la siente. Rodea la norma como un obstáculo. Conoce la norma, porque
cognitivamente no es un abandonado de Dios, pero no conoce el sentimiento, no
le da importancia al bien común, tal vez no crea que exista el bien común.
Por eso la típica respuesta cuando se le dice "¿Por qué hiciste
esto, si no es bueno, no es normal, no está bien?". Entonces él contesta
"¿quién dice que no es normal? ¿Qué, dos o tres viejos (como decía un
paciente mío) se juntaron para decir, esto es malo y esto es bueno?". Uno,
que lo tiene introyectado ni se lo pregunta. La mayoría de nosotros ni se lo
plantea. Lo toma como un acto "casi religioso", un acto de fe, sin
razonamiento, sin hacer análisis. Las cosas son así y punto. Uno no tiene que
hacer esto, no tiene que hacer lo otro, ya se sabe que hay qué hacer y qué no.
No hace falta andar explicitando y analizando en cada momento, en cada acción,
si es buena o mala.
El
psicópata se castiga
El psicópata se castiga fuertemente, con mayor dureza y crudeza con
que lo harían las personas si lo juzgaran a él. ¿Cuándo ocurre eso? ¿Cuándo un
psicópata toma medidas más extremas que las que la propia sociedad adoptaría?
El psicópata se castiga y de forma también psicopática, cuando se da
cuenta que viola sus propios valores, cuando quebró sus propios valores, sus
normas de conducta, entonces se autocastiga, y a veces con muchísima crueldad,
a través de castigos muy severos. Esto lo van a ver si trabajan con psicópatas,
que hacen muchas barrabasadas con respecto a los demás, pero se sienten al
margen de la culpa. Y de pronto hacen, para ustedes, una pavada, una tontería y
se castigan con saña. Y es porque esa tontería quebró sus propias normas. Es el
caso de algunos suicidios raros, por ejemplo. O sea, existe un mecanismo de
autocastigo muy fuerte en el psicópata. Pero,se castiga rara vez, y siguiendo
su lógica.
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