EL MAL PANORAMA
AUDIOVISUAL Y LO
QUE NO PUDO
SER
El estado de la
televisión en estos momentos supera la ficción. EL ERE inminente y
anunciadísimo de Canal Nou, TVE hará unos Juegos Olímpicos con medios
de Juegos Paralímpicos y las
productoras se llevan sus productos de la pública a la privada. Y para remate
se plantean renovar 'Entrevista a la carta' con 7,8%. ¿Nos hemos vuelto locos?
Está siendo una semana
muy complicada en el ámbito televisivo. EnCanal Nou ya han movido ficha y anunciado el esperadísimo y no menos
odiado ERE, lo que ha provocado incidentes como que el personal tomara el plató
del informativo del mediodía y todo el mundo se enterase en directo. Se trata
de un conflicto muy difícil porque, por un lado, los trabajadores van a la
calle, pero, por otro, no es sostenible una televisión autonómica pública
endeudada e ineficaz cuando no hay dinero para sanidad o educación. La verdad
que es un dilema sin solución para las dos partes.
Por otro lado, en Televisión Española no deja de haber novedades; anuncian una televisión
temática para todo el verano con motivo de las próximos Juegos Olímpicos de Londres, y, por otro, el único contenido de refresco se
hará con grandes recortes en medios y personal. Yo no sé si han consultado con
un Director de producción pero en la televisión es sabida que según lo que
tengas vales, no se hace una tele del aire. Ahora bien, si quieren caer más en
audiencias es una buena técnica.
Por otro
lado, ya ha anunciado en el Comisión de control del Parlamento el Señor Moreno
que como "los otros", refiriéndose a los socialistas, cambiaron todos
los presentadores, ellos también lo harán. Chincha rabiña... como niños
pequeños.
Y para redondear la
situación. Se anuncia que 'Amar en tiempos revueltos' irá a Antena 3. O lo que es lo mismo, ha comenzado el baile de la ficción
española que se irá a las privadas, las que pueden pagar. Y yo pregunto: ¿qué le queda a TVE? Bueno, le
queda 'Entrevista a la
carta', que, con
sólo un 7,9% de share, se están planteando renovarlo. No se entiende. O sí. Si
vamos a un modelo de televisión pública sin audiencias, sin brillo, sin
competitividad.
No es lo mismo ajustar
que recortar. Últimamente se confunde. Y a veces hay que mantener la imagen,
como Telecinco, que ha organizado una fiesta en el parking para contentar a
los empleados, acallar bocas, y contentar el IBEX, clientes y anunciantes. Todo
va bien, si hay que ajustar se ajusta y no pasa nada. Debería aprender la tele
pública de la privada.
¿Cómo
puede la tele verse superada por la ficción? Nunca mejor dicho
En Prado del Rey se suceden las huidas. Primero, el Director Santiago
González anunció su
marcha para final de mes, y ahora el fichaje de Pepa Bueno por la Cadena SER, ¿quién será el nuevo Director de informativos? ¿Qué más
cambios nos esperan? ¿Cómo será esta nueva TVE?
Creo de veras que es
buen momento para reflexionar. Llega un nuevo Presidente de la Corporación -Leopoldo
González-Echenique-, nuevos consejeros, vendrán nuevos
directivos y será una nueva etapa. Es por lo tanto un momento para lanzar
preguntas, buscar respuestas e intentar llegar a un modelo de televisión con el
que nos sintamos todos a gusto.
Estamos ante un modelo
de pública de quiero y no puedo. Antes, decían que estábamos ante una tele de
lo más independiente con la designación de los consejeros por mayoría absoluta,
pero no valió. Y ahora es sin consensuar… La verdad es que eso daba igual,
porque el cordón umbilical entre el RTVE y el Parlamento es total. Y parece
mentira que no se den cuenta que cuánto más independiente, más creíble y más
éxito en esa cadena.
Está uno harto de
comparaciones con el Reino Unido y la Televisión Pública. Porque no nos parecemos en nada.
Si ellos supieran que los futuros Directores de informativos salen de los
despachos de Moncloa(esto es lo que publican los medios impresos en España), en Londres se tiran a
la calle y le cuesta el puesto al Primer Ministro. Es implanteable. La BBC, está gobernada por el pueblo inglés. Que paga una cuota,
sí señores una cuota anual. Pero gracias a su pago, todos los años votan
mediante encuesta la continuidad o no de los gestores de la televisión de
todos. Es decir pagar significa libertad e independencia. Y otra reflexión es
que gratis no nos sale RTVE. En estos momentos los pagamos a través de la renta
y los impuestos, así que parece más efectivo que salga del bolsillo del
ciudadano y vaya directamente al presupuesto del ente.
El Director General de
la BBC, se eligen mediante un delicado y sofisticado proceso de selección. Se
publica el anuncio, se llama a los candidatos y suelen ser de un nivel
extraordinario, normalmente procedentes de otras televisiones del país como es
el caso de Mark Thompson, que estuvo enChannel Four.
Hay otra
gran diferencia aplicable a todo lo público. Los empleados no son funcionarios
y por lo tanto la gestión de su talento y su creatividad está en jaque
permanentemente. Nadie se puede dormir en los laureles porque no hay puesto
para toda la vida. Se gestiona el rendimiento humano de una manera muy
racional. Tienes una jornada y tienes que rendir durante la misma, si no lo
haces, estás fuera.
En cuanto a los
contenidos, sí hacen gala de televisión de servicio público, pero nadie les
prohíbe emitir películas americanas como se están planteando aquí, ni les
quitan ni les ponen. Simplemente tienen que cumplir un presupuesto, el que hay
anualmente que se recauda de los contribuyentes directamente vía canon y de la
explotación comercial de la BBC que venden sus formatos, derechos, productos,
explotación de la mejor web multimedia del momento... Digamos que son muy
comerciales y competitivos dentro del marco que les está permitido. Nada que
ver con lo que se presume aquí de: no tienes publicidad, no debes competir, no
tener audiencia.. Nada que ver. Ser una televisión pública significa dar un
servicio público y mientras que los ciudadanos encontremos que nos lo están
dando. Nada más que hablar.
El nuevo plan delMinisterio de
Industria quiere reducir un buen número de canales de televisión para
dar paso a la televisión por el móvil. Aducen que se ahorran 800 millones de euros. Pero el problema es que la TDT no lleva ni dos años. ¿Qué
le pasa a la TDT?
La verdad es que el
panorama audiovisual de un país y su televisión suelen ser reflejo de cómo es
ese territorio. EnEspaña no damos una con la televisión. Y los Gobiernos, que se suceden, deshacen lo que hacen los anteriores y parchean lo
que se encuentran… Un auténtico desastre. Hace más de 12 años que Arias Salgado decidió que la Televisión Digital
Terrestre (TDT) era la
tecnología que debía llegar a España. En esos momentos, Telefónica se había dejado la piel en implantar el cable y tenía medio
país zanjeado. Por otro
lado, el Satélite se comía el mundo, existiendo dos plataformas que se
disputaban a los abonados. La TDT llegó, pero enferma. Comenzó siendo de pago y
se llamaba Quiero Tv. Duró dos años y echó el cierre dejando sin trabajo 200
empleados. Tras el fracaso, costó mucho remontar el vuelo. Casi diez años de
retraso. En aquellos momentos, éramos segundos detrás del Reino Unido y pasamos a ser décimoquintos en ránkings de
TDT.
En 2010 ,y con no
pocos problemas, llega la TDT y los temidos apagones analógicos. Sueña España
con una tele con muchos canales, con televisiones inteligentes que despliegan
aplicaciones interactivas. La calidad es un premio para la imagen y el sonido y
se promete HD en todos los rincones.
Sin que
nadie supiera de la llegada de la crisis económica, la multiplicidad se
convirtió en un problema de financiación. Actualmente, no hay dinero para
mantener tantas televisiones. Los operadores bastante tienen con rellenar los
canales como para ocuparse también de la interactividad o el HD, y lo que
parecía una televisión rica, plural y más democrática, se ha acabado
convirtiendo en un duopolio, donde la publicidad está dejando de ser la fuente
de alimentación de la televisión en abierto. A todo esto, además, se le suma la
crisis de la televisión pública, que ya no se puede mantener ya que no sobra
dinero para estos menesteres.
Como decía, este
Gobierno ha decidido reordenar el espectro radioeléctrico. Cree que no hay
negocio para tantos canales. Cree firmemente que la tecnología 4G es la apuesta de futuro. Sobran los segundos y terceros
canales autonómicos, así como un multiplex en TVE y creen que UTECA (Unión de
Televisiones Comerciales Asociadas) también puede prescindir de un multiplex. Pero las televisiones privadas tienen doble
pensamiento.
Por un lado, las
privadas piensan que no les vendría mal reducir canales y de paso competencia,
pero no es ese el problema y sí la poca publicidad que hay para repartir.
Quieren que el Gobierno les quite a las Autonómicas la publicidad, así como
apretar aún más los tornillos a lo poco comercial que le queda a TVE -me refiero a los patrocinios-. Vamos un trato, y si no
nada.
Y digo yo, ¿cómo hemos
llegado hasta aquí con lo que cuesta el despliegue técnico de las televisiones,
y ahora para nada? ¿Alguien ha estudiado el mercado de la televisión española y
cuántos canales tiene cabida realmente? ¿Alguien le ha preguntado al espectador
qué opina sobre su panorama televisivo? Nadie repara en que, cada vez más, los
espectadores de televisión somos más proactivos, consumimos a medida (prosumers),
no tenemos costumbre de pagar por el consumo televisivo y sólo tenemos 10
dedos: los diez canales que como mucho estamos dispuestos a cambiar en el mando
de televisión. A lo mejor merece la pena poco pero bueno que mucho y malo
¿no?.
El patio audiovisual
anda tan revuelto que una absorbción que llevaba dos años en proceso puede
caerse o incluso anularse. Es lo que acaba de ocurrirle a Antena 3 y La Sexta,
cuya 'relación' ha sido ahora prohibida por laComisión Nacional de
Competencia (CNC). Y es que un extenso
informe relata las restricciones comerciales que ahogan las posibilidades
comerciales y económicas de la futura plataforma de canales de Planeta. Es decir, que Antena 3 y La Sexta no pueden ser lo mismo, ni compartir sinergias.
CNC prohíbe a las dos
cadenas practicar la pauta única que no es más que una invención de las
televisiones privadas para que los anunciantes sigandisparando a todos los públicos a la vez.
Es decir, una marca aparece en todos los canales de televisión de esa
plataforma a la misma hora y en diferentes canales. Una lucha contra la
fragmentación tan comentada que conlleva la aparición de la TDT pues hay que recordar que anteriormente, y con la
existencia de tan solo cuatro canales en abierto, un anunciante tenía
garantizada la visibilidad de su anuncio técnicamente en toda España con tan
solo comprar un espacio en TVE o Telecinco.
Un problema que en
Europa se ha erradicado pues con la llegada de la TDT -que conlleva
fragmentación y especialización de audiencias-, las agencias, los
anunciantes, etc... han sido capaces de reinventarse y adaptarse a la
revolución de cambio en el comportamiento del espectador. Sólo en España somos
capaces de ir a un sistema nuevo de televisión y matar la posibilidad de
inventarse un nuevo futuro por miedo a perder cuota de mercado, los famosos GRPS, etc... En mi pueblo esto se llama cobardía o miedo a lo
nuevo. Así nos va. Tecnología nueva con métodos antiguos: no es compatible se
mire por donde se mire.
Pero volviendo a lo
que nos ocupa, estábamos a punto de entrar en un duopolio en la TDT Española
cuando la CNC publica las condiciones restrictivas de la fusión-absorbción,
siendo diferentes a las que estableció en su momento para el grupo Mediaset. No parece justo, y si hay un órgano regulador para que
los medios se midan por el mismo rasero, mucho menos. Si no, ¿para qué la
existencia de la CNC? Ahora le lanzan el órdago al Gobierno y en resumidas cuentas acaba el Gobierno de una nación
decidiendo el destino de una televisión. Y lo que es peor: como siempre, los
pobres trabajadores que no tienen ni voz ni voto, como también los espectadores
que no se les pregunta si les parece que la televisión de este país deba ir por
estos derroteros.
Los anunciantes, por
su parte, prefieren tener más ventanas abiertas al público y apuestan por
incluir de nuevo la publicidad en TVE (señalan que han ofrecido 300 millones de euros para
la pública), provocando que La Sexta se pusiera a vender individualmente
publicidad a la de voz de ya para sobrevivir.
Y de nuevo
surgen las preguntas retóricas: ¿quién es responsable de este fiasco? ¿Cómo se
solucionará? ¿Realmente está tan mal la situación o es simple queja? De nuevo
los plazos se dilatan y puede que hasta finales de agosto no haya una
respuesta. Sólo queda esperar.
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