Creemos que caminar solos significa caminar sin
compañía, pero caminar solos significa mucho mas: Caminar solo es una elección
de vida, es valerse por si mismo física y espiritualmente, conocer el camino
por el que vamos, ser capaces de sostenernos sin caer, dar cada paso con la
ayuda de nuestra propia fuerza interior, apreciar con claridad el destino hacia
el que nos encaminamos, sentirnos concientes y seguros de estar caminando hacia
donde realmente queremos ir, contentos, libres, sin ataduras. Esto es caminar
solos.
Durante toda la vida necesitamos muletas para dar
pasos sin caer: Estas muletas son las reglas que nos dan nuestros padres,
los tutores, los amigos, la pareja, los hijos, la religión, las creencias. Pero
llega un momento en el cual existe la oportunidad de empezar a caminar solos,
dejar las muletas y aventurarnos en la espesura sin mas horizonte que lo que
vayamos encontrando por delante. Esto pasa a todos alguna vez, y no importa el
tiempo, la edad ni los compromisos que tengamos. Es cuando tomamos conciencia
de que hacia donde vamos nadie nos puede acompañar, que estamos solos frente a
nuestro destino que se cumplirá no importa lo que hayamos hecho. Está ahí y lo
tendremos que enfrentar solos. Entonces es cuando se valida el tema de la soledad
y el aislamiento en el ser humano. Creo que es el único ambiente en el que
podemos enfocarnos en la reflexión de lo que queremos encontrar en el trayecto
a nuestra etapa final de la vida. El último paso. Y esto debe ser lo mejor que
nos ocurra, porque para eso hemos caminado a lo largo de nuestra existencia,
para encontrar el final. No nos equivoquemos. El final no es la muerte del
cuerpo sino la vida del espíritu. Es ahí hacia donde vamos, ese es nuestro
destino final, y es el propósito de porqué estamos aquí: encontrar el tesoro
oculto de este largo peregrinar, la razón que buscamos para justificarlo todo.
Y ahí está, expuesto en toda su plenitud y a la vez oculto para quienes no
quieren ver. La felicidad verdadera es encontrar el tesoro al final del arco
iris. La verdadera vida, la vida del espíritu, la eternidad que se nos prometió
desde el principio. Muchos mueren buscando pero otros vivirán hasta el final
para encontrarlo. Es una elección que está hecha desde siempre.
Vivir acompañado significa a veces renunciar a
nuestra propia vida, a nuestros gustos y nuestros placeres para otorgar a otros
lo que quisiéramos para nosotros solamente. Por eso pienso que cuando tenemos
un fuerte individualismo y somos desdichados compartiendo o entregando,
debiéramos admitir que estaremos mejor solos y no sentir culpa por ello. Sentir
que la vida que vivimos tiene la responsabilidad de nuestras propias
decisiones, que lo agridulce de ella es bienvenido sin importar qué lo provoque
y que caminaremos sin culpas ajenas a nuestra espalda. Quizá sea la receta de
la felicidad para los solitarios que no se sienten solos pero quieren asumir
solos su propia vida.
No obstante, me doy cuenta que caminar solo es
también dejar pasar la vida a nuestro lado y este sentimiento sin compartir
puede llegar a ser muy triste. Que aunque los otros te hagan daño también te
hacen feliz, que el dulce y agraz de la vida está en la comprensión de este
hecho, y que la vida en si misma carece de sentido si no tenemos alguien por y
para quien vivirla. El dilema es profundo y no puedo resolver hasta ahora esta
disyuntiva. Estar sola me da libertad pero también me da vacío y despropósito,
y en este mundo no puedes tener una cosa sin perder la otra. Si amamos
demasiado, salvo que exista la suerte de ser amados en igual medida, perderemos
en pos del otro, para el otro y por el otro. Pero si no amamos nos
marchitaremos y será como morir cada día. Queremos el amor perfecto, pero no
nos pertenece, es un don divino hecho para los ángeles. El amor humano es doloroso
e imperfecto; está lleno de angustia y sufrimiento, pero no hay alternativa. El
sentido de la vida es el amor, y si no tenemos amor nuestra vida carece de
significado.
Primero habrá que aprender a enfrentar el dolor de
la soledad; ésta en si misma no es dolorosa pero lo que la hace insoportable y
amarga es nuestro estado espiritual. Si nos sentimos desamparados y creemos que
la vida nos trata injustamente, nuestra soledad será poco soportable, pero si
nos hemos nutrido interiormente y amamos las cosas tal como son y están,
agradeciendo todo lo que podemos recibir de la naturaleza en su expresión mas
simple, nunca nos sentiremos solos, aunque lo estemos físicamente. El hombre se
tiene a si mismo y nada exterior puede darle conformidad en los momentos aciagos,
excepto sus creencias y su fe en Dios y en si mismo. Todo lo demás se desvanece
como las tinieblas antes del amanecer.
Por eso estimo que
lo vertebral de la existencia no está en los demás sino en uno mismo, y cuando
no hemos aprendido nada de nuestro mundo interno, nos aferramos a las cosas
externas con desesperación, aunque aquellas cosas no sean mas que una ilusión.
Ese apego no es otra cosa que el miedo a sentirse solo y desamparado. Pasa
mucho con los ancianos, cuando han marginado sus vidas a un estrecho rango de
vivencias entregándose por completo a los hijos y/o a la pareja; cuando éstos
se van o se alejan, el anciano puede llegar a enfermar y morir. Pienso que es
la razón por la que muchos viejos no sobreviven demasiado tiempo al abandono de
sus familiares. Es la ley de sobrevivencia de los mas aptos que se cumple a
cabalidad y siendo en justicia lo que debe suceder en toda especie, es un acto
cruel porque todos hemos de pasar por ella. Lo que hoy haces a otros, mañana
otros te lo harán a ti, y esto vale tanto para lo bueno como para lo malo. Es
una cuestión de equilibrio, nada mas, por tanto es necesario notar estas
diferencias al momento de actuar con los demás.
A
pesar de todo lo escrito
seguimos sin distinguir que estamos aquí un ratito y debemos el viaje seguir. No nos engañemos pensando que el tiempo largo va a ser cuando te quieras dar cuenta ha pasado y no puede volver. Si el tiempo pasar has dejado y nunca has querido saber tu margarita habrás deshojado sin que te haya podido responder. Si te has dedicado “a dormir” con tu mente en los laureles no habrás aprendido a servir ni dejar hechos tus deberes. Consecuencias las vas a sentir recordándote los papeles que nunca has querido cubrir a cambio de algunos placeres. No digo que nunca disfrutes en verdad es muy necesario pero no es para que disculpes las obligaciones de tu calendario. Disfruta y nunca te apures de cada instante sé partidario deja que tu luz te alumbre no te permitas hacer lo contrario. Si a tu vida has sacado provecho no te dejes manipular deberás estar satisfecho y nunca tu rumbo cambiar. Pero nunca des ya por hecho lo que te falte por terminar siempre habrá un gran trecho entre la siembra y el germinar. Cuando venimos a la vida no traemos deudas pendientes somos muy pequeñitos y totalmente inocentes. Pero pronto empieza a haber algunos inconvenientes el sistema empieza a educarnos para que enseñemos los dientes. |
Se debe seguir la rutina
debemos ser obedientes destruir nuestra autoestima y ser poco consecuentes. Si les haces caso te animan a hacerlo con tus descendientes les debemos garantizar que serán buenos clientes. Pero todo es a la inversa debemos educar en el amor la autoestima debe ser intensa y evitar todo dolor. Pero hay que cambiar la jerga y pintar de otro color olvidarnos de la monserga y olfatear un nuevo olor. No creas que es difícil solamente laborioso debemos entender el símil entre lo pequeño y lo grandioso. La constancia cada día es un trabajo fabuloso del éxito es garantía y de tu vida el broche de oro. Pero llega pronto el día en que debes cambiar de estado tu espíritu regresa a la luz tu cuerpo se queda apagado. Hay que respetar su camino de esta forma está diseñado la energía no se destruye sigue su camino marcado. Cuando terminamos de trabajar con nuestro cuerpo en esta vida nuestra alma deberá continuar la siguiente etapa evolutiva. Nunca habrá desaparecido la energía que nos daba vida entre los que nos han querido. siempre ha quedado repartida. En otro cuerpo que llegue se volverá a reencarnar subiendo así otro escalón en su camino de mejorar. Hoy ya no es ningún misterio la ciencia lo está descubriendo la energía universal sigue siempre fluyendo. | Es un recorrido doloroso para los que quedan a este lado que difícil es abandonar un gran tesoro regalado. Seguiremos oyendo siempre la voz que se ha alejado echaremos de menos su imagen nuestra mente se niega a aceptarlo. En esta provisional despedida nos sentiremos muy afectados pero todo en la vida termina para ser de nuevo creado. La muerte no es el final sino una continuación y aunque nos parece fatal pasamos a un estado mejor. Que si que es dolorosa nadie lo puede negar pero al integrarla en nuestra vida mejor se podrá soportar.
Perder un ser querido
es de verdad un puñal pero nunca nos dolerá tanto al saber que se ha hecho inmortal. Nos toca vivir del recuerdo que su huella ha dejado y pensar en todo momento que continúa a nuestro lado. A veces queremos revelarnos porque nos parece injusticia pero nuestro contrato decía tu estancia es muy finita. Dificultades como estas siempre nos serán enviadas son apuestas del universo para fortalecer nuestras alas. Hasta llegar el momento vive la vida con valentía y piensa que el firmamento a todo ello le da alegría. Nos queda ayudar a la familia a superar la separación tenderle una mano amiga y arroparla en su aflicción. Trago duro para todos en momentos de desilusión mirada serena a los cielos fortaleza en el corazón. Adiós no les diremos nunca hasta pronto es más adecuado algún día estaremos con ellos dejarnos el camino marcado. Al final veremos el triunfo sobre todo lo que aquí ha quedado y gritaremos todos con alegría nunca nadie de aquí se ha marchado. |
1 comentario:
Muy bonito . Me ha gustado mucho.
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