La medicina de emergencia o o medicina de urgencias es la que actúa sobre una emergencia médicaurgencia médica, definida como una lesión o enfermedad que plantean una amenaza inmediata para la vida de una persona y cuya asistencia no puede ser demorada.
Cualquier respuesta a una emergencia médica dependerá fuertemente de la situación, del paciente y de la disponibilidad de recursos para asistirlo. También variará dependiendo de si la emergencia ocurre dentro de un hospital bajo asistencia médica, o fuera de un hospital (por ejemplo en la calle), en este caso hablamos de emergencia extrahospitalaria.
En los hospitales se dispone de servicios denominados de emergencias o de urgencias.
La Respuesta es:
Para emergencias extrahospitalarias, un componente clave es convocar a los servicios médicos de emergencia (generalmente una ambulancia), pidiendo ayuda llamando al número de teléfono de emergencias apropiado. Para los estados miembros de la UE el 112. Los operadores de emergencias funcionan generalmente a través de un protocolo de preguntas para determinar si se le puede realizar un tratamiento extrahospitalario o evaluar si es necesario enviar un determinado recurso médico en su ayuda.
Aquellas personas entrenadas para realizar primeros auxilios pueden actuar dentro de los límites de sus conocimientos, mientras esperan el siguiente nivel de asistencia. Las personas que no puedan realizar los primeros auxilios también pueden ayudar permaneciendo tranquilos y estando con la persona accidentada o enferma. Una queja común del personal del servicio de emergencias es la propensión de la gente de acumularse apretujadamente alrededor de la víctima y del escenario del accidente, cosa que por lo general no ayuda, estresa al paciente (cosa que puede perjudicarlo mucho), y obstruye el funcionamiento fluido de los servicios de emergencia.
Los principios de la cadena de la vida se aplican en las emergencias médicas en que el paciente tiene ausencia de respiración y latidos del corazón. Esto implica las cuatro etapas de Acceso temprano, RCP temprano, Desfibrilación temprana y Soporte Vital Avanzado temprano
La movilización y evacuación de una víctima requiere conocimientos y habilidades especiales, y a menos que la situación sea particularmente peligrosa, y sea probable que el paciente sufra más daños, debe dejarse en manos de profesionales de la emergencia médica, así como del servicio de bomberos.
Respuesta clínica
Dentro de un hospital está generalmente presente un personal adecuado para atender una situación media de emergencia. Los médicos de urgencias y emergencias están entrenados para ocuparse de la mayoría de emergencias médicas y mantienen certificaciones en RCP (Resucitación Cardiopulmonar) y SVA (Soporte Vital Avanzado). En catástrofes la mayoría de los hospitales tienen protocolos para convocar rápidamente al personal que está de servicio y al que no.
Las emergencias extrahospitalarias buscan la inmovilización y estabilización del paciente (utilizando los medios a su disposición) para realizar rápidamente el traslado a un centro hospitalario útil. Las salas de urgencias siguen el protocolo básico del Soporte Vital Avanzado. Con independencia de la naturaleza de la emergencia, se requieren mantener las constantes vitales, respiración y pulso.
En lo referente a la coordinación de servicios de urgencias:
La coordinación sanitaria es la suma de las acciones y de los esfuerzos de los servicios de atención clínica. En atención primaria de salud se considera que es una de sus 4 características básicas, junto con la accesibilidad, la integralidad y la longitudinalidad.
La coordinación del sistema sanitario de un país persigue la integración de la diversidad de las partes o subsistemas en el conjunto o sistema, evitando contradicciones y reduciendo disfunciones que, de subsistir, impedirían o dificultarían, respectivamente, la realidad misma del sistema. La competencia estatal de coordinación general significa no sólo que hay que coordinar las partes o subsistemas del sistema general de sanidad, sino que esa coordinación le corresponde hacerla al Estado.
El sistema sanitario se organiza en niveles, básicamente en dos: el de atención especializada y el de atención primaria. La coordinación entre niveles es fundamental para asegurar la continuidad de cuidados, y el uso apropiado de los recursos sanitarios. La coordinación es cada vez más necesaria por:[3]
El cambio del perfil epidemiológico, de enfermedades agudas (episodios de corta duración, en un sólo nivel) a enfermedades crónicas (episodios de larga duración, en varios niveles de atención, que derivan o se mezclan con problemas sociales).
El desarrollo de redes de profesionales y de organizaciones.
La necesidad de garantizar la continuidad asistencial, especialmente para mantener la unidad de criterio ante alternativas de gran incertidumbre.
La creciente y persistente desigualdad social en el acceso al especialista, a favor de las clases altas.
La búsqueda de la optimización en mucho de lo hecho en atención primaria, que sólo se materializa mediante la coordinación eficiente con el nivel hospitalario (por ejemplo: hospitalizaciones evitables).
Las reformas pro-coordinación del sistema sanitario incluyen:
La integración de estructuras organizativas de atención primaria y especializada;
El compartir información clínica y administrativa entre niveles asistenciales,
La mejora de la capacidad resolutiva de la atención primaria, y del papel del médico de primaria como “filtro” y médico de cabecera (“personal”).
Las reformas pro-coordinación en los países europeos desarrollados ha originado experiencias innovadoras que refuerzan el papel del médico general y de la atención primaria como eje del sistema sanitario, y ponen de relieve las dificultades para resolver los problemas de coordinación vertical y horizontal, en el propio sistema sanitario y con otros sectores, como el comunitario, educativo, de seguridad social, de salud pública y judicial, entre otros.
Los programas de gestión de casos/enfermedades son respuestas de coordinación vertical que debilitan la estructura de coordinación horizontal. La necesidad de estos programas debe servir para justificar el desarrollo de una reforma pro-coordinación de la atención primaria, que traslade poder, responsabilidad y autonomía al médico de cabecera, de forma que pueda coordinar los servicios clínicos y sociales que precisan los pacientes
URGENCIAS MÉDICAS
Las urgencias médicas son eventos sanitarios donde el tiempo apura y la coordinación debe efectuarse sin retraso entre subsistemas, integrando todos los actores (Sistema Integrado de Urgencias Médicas o SIUM). Esta integración funcional y rápida entre la Atención Primaria y los hospitales se resuelve actualmente por un sistema de coordinación sanitario de urgencias, que funciona las 24 horas del día durante todo el año, llamado internacionalmente Servicio de Atención Médica Urgente o SAMU (Brasil, Chile, Francia y varias comunidades hispanas) o por el número de teléfono de urgencias 112 (en toda Europa y Ecuador) o el 911 (en Canadá y Estados Unidos de América) cuyo rol es evaluar agilmente los pacientes que deberán ser atendidos por los servicios sanitarios de urgencias, para luego ser derivados a la atención primaria o a la especializada. La tarea de este centro de información y coordinación de las urgencias es similar al rol del Servicio de Urgencia del Hospital y de su Médico de cabecera: el de "admitir" y "orientar" al paciente en el sistema sanitario.
En caso de desastre los SAMU permiten la coordinación sanitaria local, regional y estatal de los diferentes servicios de atención a los pacientes en situación de urgencias o de emergencia.
UN SERVICIO EJEMPLAR DE AYUDA SANITARIA ES:
La DYA (Detente Y Ayuda) es una asociación de ayuda en carretera. Fue creada en Vizcaya (País Vasco) en 1966 por el Dr. Juan Antonio Usparitza Lekunberri. Actualmente opera en buena parte de España y en la Isla de Negros y Panay (Filipinas).
La DYA es una asociación sin ánimo de lucro que lleva más de 40 años ayudando a todos los conductores a circular más seguros por las carreteras. En principio su tarea fundamental se centraba en la ayuda sanitaria en accidentes de tráfico, pero hoy su trabajo abarca todo tipo de emergencias médicas, ayuda social y humanitaria en catástrofes.
En sus inicios se creó por dos razones fundamentales:
El creciente desinterés de los conductores por ayudar en casos de accidente o avería.
La inexistencia de servicio alguno de ambulancias que se encargara de atender o trasladar de una manera reglada, metódica, segura y efectiva a las víctimas de un accidente.
Por eso, las conocidas ambulancias amarillas de la DYA -equipadas con los materiales más modernos- recorren desde 1966 cientos de kilómetros al día para llegar, en pocos minutos, allí donde su presencia es necesaria.
Además, a lo largo de su dilatada trayectoria, la DYA ha completado su labor de atención y traslado de pacientes de todo origen (accidentados y enfermos) con la organización de numerosos cursos y seminarios de educación vial; servicios de traslados para ancianos y discapacitados; la creación de un gabinete psicológico para la atención de víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares que presenten alteraciones psicológicas postraumáticas; ayuda internacional...
ALGUNAS AREAS CONICIDAS SON.
Asistencia Sanitaria de Urgencia.
Formación y Prevención (Escuela de Formación).
Servicios Preventivos.
Ayuda Social y Transporte Adaptado.
Ayuda Psicológica.
Ayuda Internacional.
Samur Protección Civil corresponde a las siglas S.A.M.U.R. (Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate), el servicio de atención sanitaria de urgencias del Ayuntamiento de Madrid, que actúa en el ámbito municipal madrileño. Está compuesto por una sede central (Ronda de las Provincias s/n, en la Casa de Campo de Madrid), 21 bases operativas y 190 vehículos (fundamentalmente denominados de Soporte Vital Básico o S.V.B. y de Soporte Vital Avanzado o S.V.A.). Y por aproximadamente 2500 voluntarios de Protección Civil.
En 1989 el Ayuntamiento de Madrid se encontró con un escenario sanitario municipal complejo (compuesto fundamentalmente por la Organización Municipal de Beneficencia creada en 1896 que disponía de las denominadas "Casas de Socorro" y "Equipos Quirúrgicos Municipales") que no se correspondía con el reparto de competencias sanitarias asignadas en la Ley General de Sanidad (Ley 14/1986 de 25 de abril).
Adicionalmente existían cuerpos organizados de policía y de bomberos, pero no una correcta organización de atención sanitaria urgente (Parque de Ambulancias Municipales, creado en 1875).
La creación y lanzamiento de su organización y estructura original fueron desarrollados íntegramente en 1989 por el entonces Concejal del Area de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Madrid, Dr. Simón Viñals Pérez, bajo la presidencia del Alcalde D. Agustín Rodríguez Sahagún. Se diseñaron nuevos uniformes y se mejoraron tanto la selección como la formación del personal. El proyecto inicial arrancó en junio de 1991 gracias al apoyo del entonces alcalde D. José María Álvarez del Manzano.
Una vez comprobado el éxito inicial, en diciembre de 1992, se decide dar a este servicio la categoría de Sección de Transporte Sanitario, más conocido por sus siglas actuales.
El objetivo de este servicio es solucionar de forma eficiente las emergencias sanitarias que se produzcan en la vía pública dentro del término municipal de Madrid. Además, se asumen competencias relacionadas con la gestión y resolución sanitaria de las posibles catástrofes que puedan darse en la ciudad. Su aportación fue especialmente relevante en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. El Sistema mundial de socorro y seguridad marítimos (SMSSM), en inglés Global Maritime Distress Safety System (GMDSS), es un conjunto de procedimientos de seguridad, equipos y protocolos de comunicación diseñados para aumentar la seguridad y facilitar la navegación y el rescate de embarcaciones en peligro.
Este sistema está regulado por el Convenio internacional para la protección de la vida humana en el mar (SOLAS), aprobado bajo los auspicios de la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo dependiente de la ONU. Esta en operación en los buques mercantes y de pasaje desde 1999.
El GMDSS se compone de diversos sistemas, algunos de los cuales son nuevos, pero la mayoría llevan operando varios años. El sistema trata de llevar a cabo las siguientes operaciones: alerta (incluyendo posición), coordinación de búsqueda y rescate, localización (posicionamiento), provisión de información marítima, comunicaciones generales y comunicaciones de puente a puente. Los requerimientos de radio dependen del área de operación del buque más que de su tipo o tonelaje. El sistema posee mecanismos de alerta redundantes y fuentes específicas de alimentación de emergencia.
Baliza de indicación de posición en situación de emergencia (EPIRB)
Diferentes modelos de EPIRB.
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