NADA QUE VER
AUTO-RESUMEN MUY AUTO-APRENDIDO
ESTO SOLO LO ESCRIBO POR QUE QUIERO CONPARTIRLO PARA QUE ALGUIEN LO UTILICE COMO QUIERA.
Habitualmente se piensa que una úlcera de decúbito sólo debe aparecer en enfermos con trastornos tróficos muy intensos; sería perfectamente comprensible esta situación en las afecciones del sistema nervioso, tanto central como periférico, que afecten la información centrípeta, o que el enfermo tenga trastornada su conciencia, lo que impida su auto movilización en el lecho o en su silla de ruedas; pero esto no siempre es así. ¿Por qué un paciente con fractura de cadera presenta úlceras de decúbito?, pues en este enfermo no tienen por qué coincidir lesiones del sistema nervioso; sin embargo, no es infrecuente que encontremos esta situación cuya solución resulta muy difícil, a veces imposible, y el paciente fallece poco tiempo después. Generalmente, las fracturas de cadera ocurren en ancianos cuyo deterioro intelectual los hace aceptar fácilmente su
invalidez; habitualmente antes de la fractura ya estos ancianos presentan estigmas muy propios de la senectud, como la abulia, la tendencia a la inactividad, poca participación social, así como estancias prolongadas en un sillón o en la cama donde dormitando pasan la mayor parte del tiempo, hasta que se acuerdan de él porque hay que comer o bañarse. ¿Qué sucede entonces cuando este anciano se fractura la cadera? Comienza el gran problema, pues resulta más cómodo que el viejo esté tranquilo en un lugar para que los demás puedan hacer sus quehaceres; esto lleva implícito que la otra extremidad inferior que no está fracturada, al no ser utilizada en forma adecuada, se debilite y se haga incompetente para sostener el cuerpo del anciano, lo que crea un círculo vicioso: “No se para, se debilita, se debilita, no se para”; por tanto, termina postrado, con rigideces articulares y, como resultado de lo prolongado de una posición, se comprimen las partes blandas que recubren la región sacra, trocánter mayor del fémur e isquion.
invalidez; habitualmente antes de la fractura ya estos ancianos presentan estigmas muy propios de la senectud, como la abulia, la tendencia a la inactividad, poca participación social, así como estancias prolongadas en un sillón o en la cama donde dormitando pasan la mayor parte del tiempo, hasta que se acuerdan de él porque hay que comer o bañarse. ¿Qué sucede entonces cuando este anciano se fractura la cadera? Comienza el gran problema, pues resulta más cómodo que el viejo esté tranquilo en un lugar para que los demás puedan hacer sus quehaceres; esto lleva implícito que la otra extremidad inferior que no está fracturada, al no ser utilizada en forma adecuada, se debilite y se haga incompetente para sostener el cuerpo del anciano, lo que crea un círculo vicioso: “No se para, se debilita, se debilita, no se para”; por tanto, termina postrado, con rigideces articulares y, como resultado de lo prolongado de una posición, se comprimen las partes blandas que recubren la región sacra, trocánter mayor del fémur e isquion.
La atención fuera de la consulta exige un mínimo de recursos a transportar “por si acaso” (las situaciones urgentes inesperadas en domicilio). Habitualmente el médico lo lleva en un maletín, en un cabás de uso personal.
El maletín puede ser específico para atender emergencias, tal y como existe en muchos centros de atención continuada, o de urgencias en atención primaria. El término cabás, no obstante, se reserva para el maletín personal del médico de cabecera, con el que acude a los domicilios, bien en avisos a demanda (incluyendo urgencias), bien para la atención a pacientes crónicos. El cabás contiene una mezcla de instrumentos médicos para la atención de rutina (fonendo y guantes desechables, por ejemplo) y material y medicamentos para emergencias un tubo de Guedel y adrenalina.
El contenido del cabás, del maletín o del bolso del médico de cabecera, ha merecido atención normativa general lo que debería llevar, para diagnóstico y tratamiento y empírica a partir de cuestionario u observación directa (lo que lleva, lo que se utiliza y otros aspectos. [Se debe controlar la caducidad de los medicamentos y material estéril.
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es un aparato electrónico portátil (producto sanitario) que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente. La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.
El DESA es muy eficaz para la mayor parte de los llamados paros cardíacos, que en su mayor parte son debidos a que el corazón fibrilla y su ritmo no es el adecuado, estos equipos básicamente devuelven el ritmo adecuado al corazón, pero es totalmente ineficaz en la parada cardíaca con asistolia pues el corazón, en este caso, además de no bombear la sangre, no tiene actividad eléctrica; y en la Actividad eléctrica sin pulso (AESP) antes denominada disociación electromecánica, donde hay actividad eléctrica, que puede ser incluso normal, pero sin eficacia mecánica. En estos dos últimos casos únicamente se debe realizar compresión torácica mientras se establecen otras medidas avanzadas.
SECUENCIA DE USO
Si la víctima no responde y no está respirando normalmente, hay que enviar a alguien a por el DESA, si existe en el local, y llamar al teléfono de emergencias del lugar. Proceder a quitarle la ropa de cintura para arriba, si es preciso cortándola.
En adultos y niños fuera del hospital con una secuencia 30:2. Es decir 30 compresiones torácicas por 2 insuflaciones. Las compresiones con una frecuencia de 100 por minuto.
Tan pronto llegue el desfibrilador, encenderlo y fijar los electrodos.
En caso del paciente mojado, llevarlo a un lugar seco y secar el tórax. Si está mojado la descarga será menos eficaz por transmitirse por el agua que empapa la piel; además, si el suelo está mojado podría transmitir la descarga al reanimador.
En pacientes velludos rasurar la zona de implantación de los electrodos. En cualquier caso no retrasar la desfibrilación por ello.
Los electrodos se colocan en el "vertex", es decir debajo de la clavícula derecha y en "ápex", es decir en la zona inferior e izquierda del tórax.
En caso de niños entre 1 y 8 años (aproximadamente entre 9 y 25 kg) con paro cardíaco prehospitalario la American Heart Association (AHA), en la actualidad, recomienda el uso de DESA utilizando electrodos de menor tamaño pediátricos, con dosis pediátricas. A partir de los 8 años se utilizará el de adultos. En el caso de los menores de un año la AHA no lo recomienda ni lo desaconseja.
4Seguir las directrices de voz/visuales del aparato. Si procede, como en el semi-automático, dar al botón de "análisis".
Asegurarse de que nadie toca al paciente en el momento del análisis para evitar interferencias.
Si está indicada la descarga. Asegurarse de que nadie toca a la víctima.
Si es semiautomático pulsar el botón de descarga, mientras se avisa de que se procede a la misma.
En los completamente automáticos la descarga será inmediata tras la advertencia de alejamiento del paciente.
Si no está indicada la descarga se reiniciará la RCP inmediatamente con pauta 30:2.
Se continuará siguiendo los mensajes del DESA hasta que:
Llegue ayuda cualificada y se haga cargo del paciente.
La víctima empiece a respirar de forma espontánea. En este caso se le colocará en posición lateral hasta que llegue la ayuda cualificada.
En caso de agotamiento del o los reanimadores.
La LFP obliga a tener en todos los estadios de fútbol de Primera y Segunda división tras la muerte de Antonio Puerta, gracias a eso se salvó la vida, por ejemplo, del futbolista Miguel Ángel García en Salamanca.
La DYA (Detente Y Ayuda) es una asociación de ayuda en carretera. Fue creada en Vizcaya (País Vasco) en 1966 por el Dr. Juan Antonio Usparitza Lekunberri. Actualmente opera en buena parte de España y en la Isla de Negros y Panay (Filipinas).
La DYA es una asociación sin ánimo de lucro que lleva más de 40 años ayudando a todos los conductores a circular más seguros por las carreteras. En principio su tarea fundamental se centraba en la ayuda sanitaria en accidentes de tráfico, pero hoy su trabajo abarca todo tipo de emergencias médicas, ayuda social y humanitaria en catástrofes.
El creciente desinterés de los conductores por ayudar en casos de accidente o avería.
La inexistencia de servicio alguno de ambulancias que se encargara de atender o trasladar de una manera reglada, metódica, segura y efectiva a las víctimas de un accidente.
Por eso, las conocidas ambulancias amarillas de la DYA -equipadas con los materiales más modernos- recorren desde 1966 cientos de kilómetros al día para llegar, en pocos minutos, allí donde su presencia es necesaria.
Además, a lo largo de su dilatada trayectoria, la DYA ha completado su labor de atención y traslado de pacientes de todo origen (accidentados y enfermos) con la organización de numerosos cursos y seminarios de educación vial; servicios de traslados para ancianos y discapacitados; la creación de un gabinete psicológico para la atención de víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares que presenten alteraciones psicológicas postraumáticas; ayuda internacional... Primera ambulancia (1967).
De ahí que la DYA ostente numerosos premios, distinciones y galardones por haberse distinguido en el ámbito asistencial, social y humanitario.
De la Orden Civil de Beneficiencia (1972).
Declarada “De Utilidad Pública” (1973).
Medalla al Mérito de la Seguridad Vial (1981).
Distinción del Gabinete Técnico Sindical de Riesgos Profesionales (1974).
Medalla al Mérito en Socorrismo de Prevención de Acidentes de Tráfico (1979).
1ª Angula de Oro Colectiva de Bilbao (1972).
Distinción Ayuntamiento de Bilbao "por la Gran Labor Humanitaria” (1988).
Premio El Correo 1989 a los “Valores Humanos” (1988).
Premio Bizkaia de la Diputación Foral por la “Labor Social” (1991).
Premio Sociedad 1991 de la Fundación Sabino Arana (1991).
Premio EDIMSA a la “Institución Sanitaria” (2002).
2º Premio Europeo de Seguridad Vial (2007).
Medalla de Oro del Consejo General de Colegios Médicos Oficiales "por las Misiones Humanitarias" (2010).
FUERA DE ESPAÑA HA HECHO;
Terremoto en Irán (2004).
Terremoto en Pakistán (2005).
Solidaridad Internacional en Marruecos (2006).
Terremoto en Isla de Java, Indonesia (2006).
Tifón en Filipinas (2006).
Terremoto en Perú (2007).
Terremoto en Sumatra (2009).
Terremoto en Chile (2010).
Terremoto en Haití (2010).
Cualquier respuesta a una emergencia médica dependerá fuertemente de la situación, del paciente y de la disponibilidad de recursos para asistirlo. También variará dependiendo de si la emergencia ocurre dentro de un hospital bajo asistencia médica, o fuera de un hospital (por ejemplo en la calle), en este caso hablamos de emergencia extrahospitalaria.
En los hospitales se dispone de servicios denominados de emergencias o de urgencias como una lesión o enfermedad que
La medicina de emergencia o medicina de urgencias es la que actúa sobre una emergencia médica o urgencia médica, definida como una lesión o enfermedad que plantean una amenaza inmediata para la vida de una persona y cuya asistencia no puede ser demorada.
Cualquier respuesta a una emergencia médica dependerá fuertemente de la situación, del paciente y de la disponibilidad de recursos para asistirlo. También variará dependiendo de si la emergencia ocurre dentro de un hospital bajo asistencia médica, o fuera de un hospital (por ejemplo en la calle), en este caso hablamos de emergencia extrahospitalaria.
En los hospitales se dispone de servicios denominados de emergencias o de urgencias
Dentro de un hospital está generalmente presente un personal adecuado para atender una situación media de emergencia. Los médicos de urgencias y emergencias están entrenados para ocuparse de la mayoría de emergencias médicas y mantienen certificaciones en RCP (Resucitación Cardiopulmonar) y SVA (Soporte Vital Avanzado). En catástrofes la mayoría de los hospitales tienen protocolos para convocar rápidamente al personal que está de servicio y al que no.
Las emergencias extrahospitalarias buscan la inmovilización y estabilización del paciente (utilizando los medios a su disposición) para realizar rápidamente el traslado a un centro hospitalario útil. Las salas de urgencias siguen el protocolo básico del Soporte Vital Avanzado. Con independencia de la naturaleza de la emergencia, se requieren mantener las constantes vitales, respiración y pulso.
El conocimiento del proceso biológico de la curación de las heridas es esencial, pues su tratamiento será eficaz si no interfiere en su desarrollo natural, que tiende a la recuperación a medida que lo ayude en sus sucesivas etapas. 1, 2 El gran problema ha sido cómo tratarlas correctamente para acelerar su cicatrización, ya que mientras más rápido lo hacen, disminuyen las complicaciones y molestias para el paciente, 1-4 sobre todo en los últimos años, cuando se ha producido una explosión de nuevos medicamentos y procederes que favorecen esa mejoría.
Opciones actuales de tratamiento
A. Si la herida es aguda: 1
- Sutura : Costura de los bordes de una herida con hilo, cuando es leve.
- Adhesivos tópicos: Se ha popularizado cerrar los tejidos con estos productos, entre ellos el 2 octil-cianoacrilato; líquido que al juntar los bordes de la herida, los conserva unidos mientras cicatrizan.
- Vendoletes: Cintas especiales, parecidas a las adhesivas, pero más delgadas y con igual resistencia, que no irritan la piel.
- Películas de poliuretano: Cintas transparentes con adhesivo, que ayudan a mantener los bordes de las heridas juntos y posibilitan verlas más estrechamente; son hipoalergénicas (que no producen alergias) e impermeables al agua y las bacterias; permiten que salga el dióxido de carbono y favorecen la penetración del oxígeno.
B. Si la herida es crónica: 1
- Apósitos o gasas: Impregnados de medicamentos, pueden permanecer en la herida por más de 24 horas e incluso contener carbón activado y plata, en caso de heridas infectadas; otros son de arginato de calcio, cuyas fibras se hinchan al contacto con la sangre o la secreción de la herida y originan un material gelatinoso que atrapa bacterias y restos celulares.
- Parches: Su función es favorecer la cicatrización desde el fondo hasta la superficie y de los bordes de la herida hacia el centro, con ayuda de hidrogeles, hidrocoloides e hidropolímeros, conocidos agentes medicinales que permiten mantener la zona bien hidratada, sin necesidad de limpieza diaria ni molestias.
- Colágena y polivinilpirrolidona : Sustancias que se convierten en gelatina, pueden destruir el tejido fi El conocimiento del proceso biológico de la curación de las heridas es esencial, pues su tratamiento será eficaz si no interfiere en su desarrollo natural, que tiende a la recuperación a medida que lo ayude en sus sucesivas etapas. 1, 2 El gran problema ha sido cómo tratarlas correctamente para acelerar su cicatrización, ya que mientras más rápido lo hacen, disminuyen las complicaciones y molestias para el paciente, 1-4 sobre todo en los últimos años, cuando se ha producido una explosión de nuevos medicamentos y procederes que favorecen esa mejoría.
Opciones actuales de tratamiento
A. Si la herida es aguda: 1
- Sutura : Costura de los bordes de una herida con hilo, cuando es leve.
- Adhesivos tópicos : Se ha popularizado cerrar los tejidos con estos productos, entre ellos el 2 octil-cianoacrilato; líquido que al juntar los bordes de la herida, los conserva unidos mientras cicatrizan.
- Vendoletes : Cintas especiales, parecidas a las adhesivas, pero más delgadas y con igual resistencia, que no irritan la piel.
- Películas de poliuretano : Cintas transparentes con adhesivo, que ayudan a mantener los bordes de las heridas juntos y posibilitan verlas más estrechamente; son hipoalergénicas (que no producen alergias) e impermeables al agua y las bacterias; permiten que salga el dióxido de carbono y favorecen la penetración del oxígeno.
B. Si la herida es crónica: 1
- Apósitos o gasas : Impregnados de medicamentos, pueden permanecer en la herida por más de 24 horas e incluso contener carbón activado y plata, en caso de heridas infectadas; otros son de arginato de calcio, cuyas fibras se hinchan al contacto con la sangre o la secreción de la herida y originan un material gelatinoso que atrapa bacterias y restos celulares.
- Parches : Su función es favorecer la cicatrización desde el fondo hasta la superficie y de los bordes de la herida hacia el centro, con ayuda de hidrogeles, hidrocoloides e hidropolímeros, conocidos agentes medicinales que permiten mantener la zona bien hidratada, sin necesidad de limpieza diaria ni molestias.
- Colágena y polivinilpirrolidona : Sustancias que se convierten en gelatina, pueden destruir el tejido fibroso e inadecuado y evitar su formación, así como prevenir el sangrado e inducir la cicatrización.
- Aplicación de piel cultivada, sintética, animal o humana : Se utiliza en diferentes padecimientos, tales como quemaduras y úlceras venosas y diabéticas; sin embargo, todavía se encuentran en fase de investigación clínica, por sus posibles efectos secundarios a largo plazo.
- Luz polarizada : Procedimiento utilizado desde hace años como fototerapia (tratamientos con luz) para aliviar o curar diversas afecciones, pues al aplicarse luz sobre los tejidos dañados, se estimulan las células afectadas de la zona y se modifica la electricidad propia de la membrana celular, lo cual normaliza el funcionamiento de las enzimas celulares cutáneas.
C. Si la herida compromete tejidos: 1
- Injertos : Se usan para cerrar cualquier defecto en áreas no muy profundas de la piel, tomando de esta última una parte y colocándola en otra.
- Colgajo : Se emplea cuando hay tejidos de importancia que pueden estar expuestos, como el hueso, los tendones o los cartílagos (tejido elástico menos duro que el hueso); en este tratamiento se desplazará piel, generalmente acompañada de tejido subcutáneo, pero sin perder su propia circulación sanguínea e irrigación.
Opciones de tratamiento según las condiciones de las heridas
Heridas que comprometen tejidos:
Injertos Y Colgajos.
Heridas crónicas:
Persisten por meses o años. Entre ellas figura la que a veces se impone que permanezca abierta por prescripción médica o porque el paciente no acudió al facultativo.
Apósitos o gasas. Parches Colágeno y polivinilpirrolidona Aplicación de piel cultivada, sintética, animal o humana Luz polarizad Heridas agudas: Cicatrizan generalmente en 1 – 2 semanas Sutura Adhesivos tópicos Vendoletes Películas de poliuretano
Factor de crecimiento epidérmico
El factor de crecimiento epidérmico induce la actividad mitótica de las células de la epidermis, glándulas sebáceas y fibroblastos de la dermis. Puede sintetizarse en células involucradas en la curación de heridas, incluidas plaquetas, queratinocitos y macrófagos activados. En los fibroblastos y células endoteliales se incrementa la producción de las proteínas de la superficie celular o fibronectina, que proporciona la sustancia de sustrato requerida para el crecimiento y diferenciación de la epidermis.
Las acciones de las células de la zona herida pueden estar reguladas por producción local de factores de crecimiento peptídicos, los cuales influyen sobre ellas mediante un mecanismo autocrino y paracrino.2, 5, 6 Se utilizan en quemaduras dérmicas superficiales y profundas, pero en las hipodérmicas acortan el tiempo de evolución y garantizan un área de granulación de mayor calidad para recibir el injerto. También se aplican como profilaxis en úlceras cornéales, por extravasación de citostáticos y por insuficiencia circulatoria, así como en lesiones provocadas por radiaciones y radioterapia superficial.5, 6
Otros factores de crecimiento utilizados
El factor de crecimiento derivado de plaquetas (FCDP) estimula la proliferación de fibroblastos y la reproducción de células epiteliales, de modo tal que su uso en heridas y úlceras de decúbito en pacientes con diabetes mellitas ha tenido resultados favorables. En heridas por incisión, realizadas en animales de laboratorio, aumenta la capacidad de cicatrización, tanto en tejido sano como irradiado, así como incrementa el tejido de granulación; incentiva la amilogénesis y la epitelización y revierte el defecto existente en los tejidos isquémicos. También acelera la curación de úlceras de decúbito, particularmente en diabéticos y ancianos. Se ha determinado la presencia de este factor en las heridas que cierran espontáneamente; y su ausencia, en las úlceras que no sanan.
El factor de crecimiento de fibroblastos (FCF) promueve la proliferación de líneas endodérmicas y mesodérmicas; es mitogénico y angiogénico. Estudios en animales han demostrado la eficacia del FCF exógeno, al favorecer la curación de heridas, lo que ha llevado a su utilización clínica en heridas quirúrgicas, regeneración ósea, tratamiento de úlceras de la piel y digestivas, así como en quemaduras en personas trastornados por el mal de col, pacientes diabéticos. A pesar de su gran potencia angiogénica y mito génica, se degrada rápidamente cuando se inyecta o es ingerido, pues se llega a perder hasta 99 % de su actividad mito génica en poco tiempo. Los ensayos clínicos actuales no han llegado muy lejos por carecerse de las cantidades requeridas para ello. 2, 8.
Otros factores de crecimiento han sido estudiados y empleados experimentalmente con buenos resultados en la cicatrización rápida, pero su disponibilidad es tan escasa, que aún demorará su aplicación clínica. El factor de crecimiento del endotelio vascular no solo estimula el crecimiento de esa membrana, sino el de las fibras musculares lisas vasculares, en tanto los factores de crecimiento semejantes a la Insulina (FCI 1 y 2 ) incentivan la actividad mito génica. 2, 9
Interleuquinas
Las Interleuquinas son mitogénica para los linfocitos y queratinocitos y quimio tácticas para los queratinocitos y células inflamatorias.
En la cicatrización de heridas y úlceras se han estudiado varios tipos de ellas. 10 La Interleuquinas 1 promueve la adhesión de los leucocitos al endotelio mediante la exposición de receptores específicos en él, además de estimular los monolitos; constituye un factor de crecimiento por sí mismo en la reparación de la epidermis e indirectamente genera que los fibroblastos produzcan FCDP o estimulan la elaboración de otros por los macrófagos. También regula la producción de fibronectina y ácido hialurónico. Existen dos formas importantes: la denominada alfa, que es quimio táctica para los neutrónicos; y la identificada como beta, que resulta quimio táctica para los macrófagos y neutrónicos. Se ha utilizado para tratar heridas y úlceras de decúbito con resultados positivos.
La Interleuquinas 2 incentiva a los linfocitos T, y aunque se desconoce la función de estos últimos en las heridas, se cree que son biológicamente activos.
Se ha tratado de añadir Interleuquinas 1 (alfa y beta) e Interleuquinas 2 a productos farmacéuticos de uso tópico en úlceras de decúbito y heridas, con resultados alentadores; pero su síntesis bioquímica es costosa. Ambas activan tempranamente la respuesta inmune y tienden a atraer gran variedad de leucocitos.
La Interleuquinas 3 provoca la migración de los monolitos, pero la Interleuquinas 8 induce la de los neutrónicos.
Colágeno
Es un elemento muy importante en el proceso de cicatrización; característica que no pasó inadvertida en los años 50 del siglo pasado, cuando se experimentó con la utilización de colágeno meteorólogo. Pueden, citado por Ballesta y Blanco, 11 investigó el efecto del uso tópico del extracto de cartílago traqueal bovino en pacientes voluntarios y observó que la fuerza pensil de las cicatrices se incrementaba en 40 %; sin embargo, en estudios realizados posteriormente se comprobó que aceleraba la reparación tisular, disminuía la respuesta inflamatoria local, estimulaba el proceso de granulación y ejercía un buen efecto desbridarte, que es la capacidad para reducir la carga bacteriana, incentivar la formación de tejido conectivo, así como activar células inflamatorias, la fagocitosis y la neo vascularización en el tejido reparado.
Actualmente se comercializa un apósito con colágeno meteorólogo en polvo, denominado Catrín®; que es un compuesto de polvo sincronizado estéril de cartílago traqueal bovino, formado además por otros componentes como el factor de crecimiento derivado del cartílago (FCDC), que incide en la cicatrización. Como consecuencia de su naturaleza hidrófila, un gramo del producto es capaz de absorber entre 3 y 4 mal del exudado de la herida; sin embargo, cabe puntualizar que por sus características y principal función (estimular el tejido de granulación), el colágeno sincronizado se indica principalmente para tratar aquellas heridas que cicatrizan por segunda intención.
Terapia de presión negativa
La terapia de presión negativa acelera la cicatrización de heridas complejas agudas, fracturas abiertas, úlceras de decúbito, defectos en pacientes con escaso potencial de reparación y en todas aquellas lesiones que no responden a terapéuticas convencionales. 13 Se trata de un método no invasivo, que utiliza la aplicación de vacío sobre la lesión para favorecer su curación.
Aquí la herida o úlcera se rellena con una esponja estéril especial, adaptable a la situación de cada paciente, que se hermetiza con un apósito impermeable y se conecta a una bomba de vacío por medio de un ordenador, que gobierna la máquina según la pauta de tratamiento descrita por el médico. El vacío ejercido dentro de una herida mejora notablemente sus características generales y potencia el crecimiento de los tejidos de la cicatrización, lo cual garantiza una curación completa o mejora considerablemente las condiciones locales, hasta el punto de posibilitar la ejecución de intervenciones quirúrgicas inviables en situaciones previas al inicio de este tratamiento.
Quitina en polvo
La quitina es una sustancia extraída del esqueleto de diferentes insectos, las conchas de los crustáceos y el cartílago bovino. En 1978, Balasta y Pueden investigaron su acción por primera vez en la cicatrización humana y quedó demostrado que la quitina obtenida de la langosta era la de mejores resultados. Al aplicarla sobre una herida es des polimerizada por la acción de enzimas lisosoma les abundantes en el sitio de la lesión, lo cual permite la formación de fibroblastos y, por consiguiente, de fibra colágeno.
El empleo efectivo de la quitina en la cicatrización de heridas, úlceras crónicas de la piel y quemaduras está relacionado con la propia composición del tejido conectivo, que contiene cantidades variables de glicosamina-glicano, asociadas a proteínas. Estudios histoquímicas registran que la producción de mucopolisacáridos “prepara y dirige” a los fibroblastos para producir colágeno, de cuya orientación y entrecruzamiento dependen las propiedades mecánicas del tejido cicatrizado. Se utiliza en forma de ungüentos y polvos.
Ozonoterapia
El descubrimiento de las propiedades bactericidas y cicatrizantes de ozono permitió profundizar en el conocimiento de sus efectos beneficiosos, así como también en su empleo como terapia curativa en los distintos campos de la medicina. La primera constancia bibliográfica de su uso médico data de 1915-1918, cuando el Dr. R. Woolf empezó a hacer curas con ozonoterapia en Alemania para limpiar y desinfectar llagas supurantes y observó un efecto bactericida y una rápida cicatrización de heridas sépticas de guerra. En 1935, el científico E. Payró aportó sus estudios sobre los efectos cicatrizantes del ozono en el Congreso de Cirugía de Berlín.
La ozonoterapia eleva el potencial exudativo de la sangre y aumenta la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno, debido a que el ozono es un potente oxidante (cede electrones en forma de oxígeno a otras moléculas más reducidas); al mismo tiempo, la concentración de oxígeno en el plasma se incrementa. La sangre estará más oxigenada, de forma que producirá una superaría y cederá más oxígeno a los tejidos.
Apósitos interactivos
Ha habido una explosión en los apósitos diseñados para promover la cicatrización en un ambiente húmedo, los cuales pueden ser clasificados en pasivos e interactivos: los primeros protegen la herida y mantienen un ambiente húmedo, facilitando el proceso de reparación; los segundos representan un avance en estos materiales e interactúan con las sustancias de la herida para aumentar la cicatrización.
Las actuales investigaciones están centradas en los productos interactivos y la posibilidad de poder manipular el proceso de reparación como, por ejemplo, el desarrollo de tejidos con componentes epidurales o dermales inmunológicamente inertes, que se aproximan a las características estructurales y protectoras del tejido cutáneo. Este es el caso del Apeligra Ò, primer sustituto de la piel aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, que ha sido hecho con una mezcla de células humanas vivas (sin contener meloncitos, macrófagos, linfocitos u otras estructuras como vasos sanguíneos, folículos pilosos o glándulas sudoríparas) y colágeno derivado de las vacas, por cuya acción se ha aplicado en úlceras crónicas vasculares de las piernas y en las del pie diabético, así como en la epidermólisis ampollaos. Con este novedoso injerto se espera que células nuevas tomen el control y colonicen la piel del paciente hasta garantizar una mayor cohesión y mejor calidad de vida.
Vendas inteligentes
Existe una nueva venda de algodón, diseñada para identificar selectivamente las enzimas destructoras en las heridas que no cicatrizan, a fin de absorberlas y eliminarlas, mediante un mecanismo que acelera la cicatrización de las úlceras (tanto las de decúbito como las podálicas en los diabéticos) y demás heridas que no curan con tratamientos convencionales. Su respuesta se debe a la capacidad para reconocer una enzima denominada elatas, que destruye las bacterias presentes en una herida infectada y ayuda a limpiar el tejido desvitalizado, por cuanto el problema estriba en que las lesiones no sanan por una abundancia de dicha enzima, que daña el tejido sano al no poder diferenciarlo del enfermo y retarda la curación.
Esta venda elimina el exceso enzimático, pero conserva las propiedades del algodón (absorbencia y permeabilidad al aire). Al respecto se logró modificar su celulosa para que pudiera ligarse a la enzima y se le dio entonces una carga negativa; sin embargo, como la elatas tiene carga positiva, el algodón actúa igual que un imán, absorbiéndola. Ahora bien, al no bastar por sí sola para tratar las lesiones, debe combinarse con otros métodos como la limpieza de la herida y el control de la infección para obtener resultados favorables.
Cremas ricas en vitaminas y clorofila
Todas las plantas con clorofila contienen pigmentos carotinoides y vitamina C; pero los carotenos, una vez ingeridos, se convierten en vitamina A, la cual se considera imprescindible para el normal crecimiento de las células corporales y particularmente de los epitelios, de manera tal que su déficit conduce a la estratificación y queratinización de los epitelios, facilitando la acción de hongos y bacterias.
En la década de 1930, debido al alto contenido de vitamina A en el aceite de hígado de bacalao, este comenzó a aplicarse sobre heridas abiertas, con el fin de estimular el crecimiento místico. Los beta carotenos y dicha vitamina ejercen una actividad antiulcerogénica en pacientes que ingieren grandes dosis de ácido acetilsalicílico, de modo que presumiblemente la acción regeneradora epitelial de esos productos previene las lesiones de la mucosa gastroduodenal. En la sangre de personas con úlceras crónicas en las piernas, de difícil curación, los niveles de carotenos, vitaminas A y E, además de algunos micro elementos, estaban por debajo de los valores normales, ya fuese por escaso consumo o por nutrición deficiente.
Existen muchas patentes de medicamento os y cosméticos que contienen beta carotenos y clorofila, combinados o no. Uno de los medicamentos producidos industrialmente en Cuba es el Ungüento epidermizante Ò, compuesto por aceite de hígado de bacalao, bálsamo del Perú, así como vitaminas A y D2. Tiene acción antiséptica, epitelizante y estimulante tisular, pero se utiliza fundamentalmente en quemaduras no extensas ni profundas y en heridas superficiales.
Entre las propiedades de la vitamina C figura su participación en la síntesis de hidroxiprolina, necesaria en la formación de colágeno; sin embargo, su déficit retarda la cicatrización de quemaduras y heridas, así como la formación del callo óseo de las fracturas. También posee propiedad antioxidante, interviene en la absorción del hierro y la maduración de los eritrocitos, así como aumenta el título del complemento sanguíneo.
La vitamina E participa en la formación de la sustancia intercelular del tejido conectivo, en la constitución y actividad del epitelio y en el metabolismo de las proteínas, carbohidratos y grasas, además de actuar como antioxidante. Por su actividad anabólica en las plantas, la clorofila es capaz de ejercer alguna acción estimulante sobre la regeneración celular, particularmente sobre la epitelial, que sumada a las reconocidas acciones restauradoras de los carotenos y vitaminas C y E, pudieran sinérgicamente garantizar una cicatrización más rápida.
Bálsamo de Schostakowsky
Es un preparado biológicamente activo, formado por el éter polivinilbutílico, que estimula la cicatrización de tejidos, tanto en piel como mucosas; actúa como un analgésico local y sobre los microorganismos, impidiendo su multiplicación. Se utiliza para curar heridas y quemaduras cutáneas; úlceras crónicas de la piel, gástrica y duodenal; gastritis, aftas y estomatitis, impétigo, forunculosis de la piel y colitis crónica.
Centella asiática
Se trata de un producto natural que contiene sustancias triterpénicas, ácido asiático y ácido madecássico. Estabiliza la producción de fibras de colágeno cuando están alteradas, en exceso, faltantes o desorganizadas y promueve la curación por estimulación del sistema reticulohistiocítico y el tejido de vascularización. Puede modular el tejido conectivo en quelites y cicatrices hipertróficas por reducción o eliminación de la reacción y, en algunos casos, convirtiendo la cicatriz en madura.
Se utiliza en la práctica médica con diferentes presentaciones: la Blastoestimulina Ò es una pomada degenerante de la piel y cicatrizante, constituida por centella asiática y Noemicita; la blastoestimulina en espray se usa en forma de aerosol sobre las lesiones y contiene centella asiática con terciana; el Madecassol Ò es el extracto de la centella asiática en forma de tabletas, empleado para eliminar quelites y cicatrices hipertróficas en estado activo; el Cothilyne o Hamacare (espray) incluye extracto estandarizado de centella asiática con aceites esenciales y promueve la curación de heridas menores.
Santol o Colágenos
Es un agente desbridarte, constituido por la enzima colágenos, que digiere el colágeno insoluble, desnaturalizado o escasamente desnaturalizado, pero no así el del tejido sano o de granulación. Remueve el detritus de lesiones termales y contribuye a la rápida formación de tejido de granulación, así como a la epitelización de úlceras cutáneas y áreas gravemente quemadas. En caso de infección debe utilizarse con un agente antibacteriano. 22
Trabase con el De brisan
Aplicado al Dextranomer
Usado en forma de apósito absorbente y de pasta, está formado por gránulos porosos y esféricos (de 0,1 a 0,3 mm). Tiene actividad proteolítica y absorbe el exudado de la superficie de la herida, así como las bacterias y los esfácelos, de modo que la deja limpia y con condiciones para una buena curación; un gramo puede absorber hasta 4 veces su peso en líquidos.
Se indica para limpiar los exudados, úlceras en las piernas y de decúbito, quemaduras y heridas gangrenosas.
Demacran II
Es un medicamento compuesto por cloruro de cinc e hidróxido de magnesio, que se usa en forma de nebulizaciones. Su mecanismo de acción se desconoce, pero sus componentes pudieran explicarlo, dado que el cinc participa en la actividad de unas 25 enzimas, entre ellas la anhidras carbónica, la deshidrogenasa alcohólica y algunas otras del metabolismo de las proteínas y los ácidos nucleídos e interviene también en la absorción de vitaminas, principalmente del complejo B. La deficiencia de este elemento retrasa la cicatrización de heridas.
El magnesio contribuye a la síntesis de proteínas por activación de aminoácidos y estabilización ribosoma, a la producción y transformación de energía en ATP, así como a la síntesis y función metabólica del ADN. El Demacran Ò acelera la curación de heridas por desbridamiento, limpieza y control de la infección, vasodilatación, granulación del tejido y epitelización. Se emplea en úlceras de decúbito sin necesidad de combinarse con otros medicamentos.
Homeopatía
Entre los fármacos que se emplean para curar heridas con buenos resultados, figuran:
- Antraceno : Obtenido del hígado de conejo afectado de carbunco, se utiliza en inflamaciones con tendencia a la gangrena, ántrax, furúnculos y heridas.
- Leda Palustre : Se prescribe para tratar equimosis, traumatismos del ojo, heridas con instrumentos punzantes, picaduras de insectos, gota y acné rosácea de los alcohólicos.
- Staphysagria : Se usa en las heridas quirúrgicas, manifestaciones psíquicas o psicosomáticas por cólera o indignación reprimidas, ideas sexuales obsesivas, cistitis de las recién casadas, trastornos prostáticos, eccemas del cuero cabelludo o de la cara, blefaritis, chalazión, orzuelos, condriomas y verrugas.
Fototerapia
Se han aplicado múltiples plantas y sus derivados para la cicatrización de heridas, entre ellas: Agrimonia eupatorio (agrimonia), Ostium lapa (bardana), Capsula bursa-pastoris (bolsa de pastor), Cipreses superviven (ciprés), Equisetum arvense (cola de caballo), Symphytum oficinales (consuelda), Achinase angustifolia (achinase), Ramas frángela (frángela), Ficus vesiculosas (ficus), Arbustos uva-ursa (gayuba ), Genciana lútea (genciana), Hiedra hélix (hiedra), Citrus limoná (limón), Plantado mejor (llantén), Zea mayas (maíz), Malva silvestres (malva), Matricaria camomila (manzanilla), Originan mejorana (mejorana), Melilotas oficinales (meliloto), Melisa oficinales (melisa), Junglas regia (nogal), Caraca papaya (papaya), Glycyrrhiza glabra (regaliz), Rosa gallico (rosa), Salvia oficinales (salvia) y Sabucos migra (saúco).23 Las más utilizadas son: Aloe vera y Aloe barbadenses (sábila), Caléndula oficinales ( caléndula), Unaria guaimenses (uña de gato) e Hidrocótila asiática (centella asiática). 23, 24
La sábila se orienta para el tratamiento de numerosas enfermedades, sobre todo psoriasis, dermatitis diversas, excoriaciones, afecciones ano rectales, heridas de diferente gravedad, quemaduras, hiperlipidemias y diabetes mellitas. En la cicatrización de heridas, 90 % de aquellas en las cuales se utilizó un gel de áloe, curaron 72 horas antes que las tratadas sin él. En lesiones sépticas, la curación fue mucho más lenta que con el tratamiento habitual. 23, 24
En Cuba está registrado el CitrónÒ, medicamento preparado con la corteza del mangle rojo, cuyas propiedades cicatrizantes y desinfectantes son de uso veterinario. En 1997, la patente del producto fue premiada en Ginebra con Medalla de Plata.
Logoterapia
El cinc se emplea en quemaduras y heridas; y las sales de Schuessler (sulfato cálcico) en lesiones que tardan en curar por la supuración.
Magnetoterapia
Se utilizan imanes terapéuticos (con el polo sur).
Azúcar y miel
El azúcar granulada (sacarosa) y la miel han sido usadas desde antes de la era cristiana para la cicatrización de heridas en seres humanos; sin embargo, a pesar de los excelentes resultados obtenidos desde entonces, el mecanismo de acción de ambas sustancias fue dilucidado en el pasado siglo.
La “actividad del agua” (A) es la concentración mínima de agua requerida en el ambiente de un microorganismo para que este se reproduzca. El azúcar crea un medio con bajo contenido de agua (alta os molaridad), dado que el plasma y la linfa migran fuera del tejido hacia la solución e inhiben el crecimiento bacteriano por disminución en la A del sustrato. La linfa, por su parte, proporciona nutrientes al tejido. El azúcar atrae macrófagos, que participan en la “limpieza de la herida” ; acelera el desprendimiento de tejido desvitalizado, necrótico o gangrenoso; provee una fuente de energía local y forma una capa proteica protectora en la herida. Tiene también propiedades desodorizantes, ya que las bacterias usan glucosa en lugar de aminoácidos para su metabolismo y producen ácido láctico en vez de sustancias malolientes (amonio, aminas y compuestos azufrados).
La miel de abejas favorece la cicatrización por la acción que ejerce sobre la división celular, la síntesis y maduración del colágeno, la contracción y epitelización de la herida y el mejoramiento del equilibrio nutricional. Posee un factor antibacteriano por su alto contenido en peróxido de hidrógeno, así como altos niveles de antioxidantes que protegen al tejido de radicales libres. Se han descrito propiedades antiinflamatorias que disminuyen el edema, el exudado y el dolor local (Gatesca C, Dome rego R, Bravo G, Hernández L, Del Toro C, Damero A, et al. Proyecto de Apiñonada en Cuba. Una solución integral de salud. Congreso de Apiñonada. La Habana, 14-18 Oct. 2002) . Asimismo, su acidez (por debajo de pH 4) beneficia la acción antibacteriana de los macrófagos, ya que un pH ácido dentro de la vacuola se relaciona con lisis bacteriana, a la vez que se reduce la formación de amonio tóxico: es así que la acidificación coadyuva a la cicatrización.
Fases de la cicatrización donde son efectivos los tratamientos
Primera fase o infiltraría:
-Interleuquinas
-Colágeno
-Presión negativa
-Ozonoterapia
-Vendas inteligentes
-Colagenasa
-Trabase o Debruzan
-Homeopatía
-Sábila (no si existe infección)
-Magnetoterapia
-Azúcar
-Miel
Segunda fase o fibroplasia
-Colágeno
-Interleuquinas
-Factores de crecimiento
brozo e inadecuado y evitar su formación, así como prevenir el sangrado e inducir la cicatrización.
- Aplicación de piel cultivada, sintética, animal o humana : Se utiliza en diferentes padecimientos, tales como quemaduras y úlceras venosas y diabéticas; sin embargo, todavía se encuentran en fase de investigación clínica, por sus posibles efectos secundarios a largo plazo.
- Luz polarizada : Procedimiento utilizado desde hace años como fototerapia (tratamientos con luz) para aliviar o curar diversas afecciones, pues al aplicarse luz sobre los tejidos dañados, se estimulan las células afectadas de la zona y se modifica la electricidad propia de la membrana celular, lo cual normaliza el funcionamiento de las enzimas celulares cutáneas.
C. Si la herida compromete tejidos: 1
- Injertos : Se usan para cerrar cualquier defecto en áreas no muy profundas de la piel, tomando de esta última una parte y colocándola en otra.
- Colgajo : Se emplea cuando hay tejidos de importancia que pueden estar expuestos, como el hueso, los tendones o los cartílagos (tejido elástico menos duro que el hueso); en este tratamiento se desplazará piel, generalmente acompañada de tejido subcutáneo, pero sin perder su propia circulación sanguínea e irrigación.
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