lunes, 2 de septiembre de 2013

FORMULA BEBE

EL   BEBE    

PARA    LAS  MADRES    BURRAS,   QUE  NO  SABEN    PORQUE  NO  SABEN  


La cantidad de leche de fórmula que deberías darle a tu bebé depende de su edad, su peso, y de si lo estás alimentando únicamente con fórmula o si se la das en combinación con leche materna o alimentos sólidos. Es importante tener en cuenta que la leche materna es el alimento ideal para un bebé, si la madre puede amamantar. Si piensas utilizar la fórmula para darle a tu hijo algunos biberones suplementarios, has de tener en cuenta que cuanto más das el pecho más leche produces, y por tanto, al dar muchos biberones suplementarios es posible que produzcas menos leche, y que tengas que abandonar la lactancia antes de lo que pensabas. 

Si vas a alimentar a tu bebé exclusivamente con fórmula, a continuación te damos algunas pautas que pueden serte útiles para saber qué cantidad darle: 

Presta atención a las señales de tu bebé

La pauta más importante es la conducta de tu bebé. Los bebés comen cuando tienen hambre y dejan de comer cuando están satisfechos. No esperes que un recién nacido — o cualquier bebé, dado que para el caso es lo mismo — siga una rutina horaria o una regla matemática. 

Las necesidades y el apetito varían en cada bebé, y la mayoría de los bebés cambia día a día y mes a mes. Lo más importante para ti es que aprendas a entender las señales de tu bebé. Ten en cuenta que a veces los bebés pasan por un periodo de rápido crecimiento en que pueden tener más hambre que de costumbre y, después de unos días, volver a estabilizarse y satisfacerse con una cantidad menor de fórmula. 

Si bien es fácil responder a las necesidades de tu bebé con, por ejemplo, un biberón, lo conveniente es asegurarte de que no esté llorando por ninguna otra razón. Algunas de las señales de que tu bebé tiene hambre podrían ser que haga un ruido con los labios, que busque el alimento (volteando la cabeza hacia tu mano cuando le tocas la mejilla) y que se lleve las manos a la boca. Te darás cuenta de si tu bebé se quedó con hambre cuando termine de comer rápido y empiece a mirar a su alrededor como tratando de conseguir más. (Si te parece que aún no está satisfecho después de su primer biberón, prepárale sólo una onza adicional por vez [30 ml], porque si le das una cantidad mayor, puede que no la termine y se desperdiciará.) 

Multiplica el peso de tu bebé por 2,5 onzas (74 ml)

Si tu bebé todavía no está comiendo alimentos sólidos (no debería hacerlo antes de los 4 a 6 meses de edad), según la regla general, debes ofrecerle 2,5 onzas (74 ml) de leche de fórmula por libra (0,45 kg) de peso corporal al día. De modo que si tu bebé pesa 6 libras (2,7 kg), le darás alrededor de 15 onzas de fórmula (445 ml) en un periodo de 24 horas. Si pesase 10 libras (4,5 kg), debería ingerir 25 onzas (740 ml) en un periodo de 24 horas. 

Ten en cuenta la edad de tu bebé

La cantidad de leche de fórmula que tu bebé necesita depende no solamente de su peso sino también de su edad. Si empiezas a darle leche de fórmula a un recién nacido, trata de darle solamente una onza o dos (30 ó 59 ml) por comida durante la primera semana. Déjate guiar por su hambre. 

Cuando tenga alrededor de 1 mes, probablemente esté en 3 ó 4 onzas (89 ó 118 ml) por comida y consumirá 18 a 32 onzas (532 ml a 947 ml) por día. A partir de los 2 a 6 meses, deberías darle de 4 a 6 onzas (118 a 178 ml) por comida, lo que significa que ingerirá de 23 a 32 onzas (680 ml a 947 ml) por día. Algunos padres descubren que un aumento de alrededor de una onza por mes (30 ml) funciona bastante bien. 

Una vez que tu bebé tenga 6 meses, podrás darle de 6 a 8 onzas (178 a 237 ml) por comida, hasta alrededor de 32 onzas (947 ml) de leche de fórmula por día. En este momento deberías empezar a agregar alimentos sólidos a su dieta, si todavía no lo has hecho. Descubrirás que, a medida que tu bebé crezca, tomará menos biberones con fórmula. En cualquier caso, la cantidad de fórmula nunca debería exceder las 32 oz. en 24 horas. Cuando se llega a esta cantidad, se puede añadir más volumen introduciendo cereal de arroz, pero hay que tener cuidado, porque no es bueno introducir cualquier alimento demasiado pronto. Para más información sobre qué alimentos sólidos puedes introducir dependiendo de la edad de tu bebé,




¿Con qué frecuencia debo amamantar al bebé?

Durante el primer mes, su recién nacido debería alimentarse entre ocho y 12 veces al día. Si tiene la sensación de estar amamantando a su bebé con más frecuencia que otras madres de bebés de la misma edad que han optado por la lactancia artificial, es posible que así sea. ¿Por qué? Porque la leche materna se digiere con más facilidad que las leches infantiles, lo que significa que avanza más rápidamente por el sistema digestivo y, consecuentemente, el bebé tarda menos en tener hambre.
Además, el hecho de amamantar al bebé frecuentemente favorece la producción de leche durante las primeras semanas. Cuando tienen uno o dos meses de vida, la mayoría de bebés hacen entre siete y nueve tomas diarias.
Hasta que su producción de leche se regularice, debería amamantar a su bebé “a demanda” (cuando el pequeño tenga hambre), probablemente cada hora y media a tres horas. Conforme los recién nacidos van creciendo, necesitan mamar menos frecuentemente y es posible que desarrollen una pauta de lactancia más predecible. Algunos maman cada hora y media, mientras que otros pueden aguantar dos o tres horas entre tomas consecutivas. Los recién nacidos no deben pasar más de unas cuatro horas sin alimentarse, incluso por la noche.

¿Los intervalos entre tomas se cuentan desde el momento en que el bebé empieza a mamar o desde el momento en que termina?

Los intervalos entre tomas consecutivas se cuentan desde el momento en que el bebé empieza a mamar -no cuando termina- hasta el inicio de la próxima toma. En otras palabras, cuando el pediatra le pregunte con qué frecuencia amamanta a su bebé, puede responderle "cada dos horas" si la primera toma de la mañana es a las 6, la siguiente a las 8 y así sucesivamente.
Esto significa que, sobre todo al principio, es probable que tenga la sensación de estar amamantando al bebé durante las 24 horas del día, lo que es completamente normal. De todos modos, no tardarán en establecer un horario de lactancia más regular y predecible.

¿Cómo sabré si mi bebé está recibiendo leche suficiente?

Mucha gente no se fía de la lactancia materna porque, al contrario de la lactancia artificial, no pueden ver cuánta leche ingiere el bebé en cada toma. Eso preocupa a la madre y le lleva a preguntarse si su bebé recibe leche suficiente.
Lo que sí sabemos es la capacidad del estómago de un bebé:
  • 1-3 días; el tamaño del estómago del bebé es de una canica y su capacidad es de 5-7  mL (por cada toma). Además durante el primer día, el estómago del bebé no se estira por lo que no suele tolerar más que esa cantidad en cada toma.
  • 3-10 días; el tamaño del estómago del bebé es de una bola de ping pong y su capacidad es de 22-27  mL.
  • >10 días; el tamaño del estómago del bebé es de un huevo grande y su capacidad es de 60-81 mL.
Fuente: www.ameda.com
Kellymom sugiere que, según varios estudios, la ingesta de leche de un bebé de 1-6 meses de edad es de una media de 750 mL en 24 horas (570-900 mL/24 horas). Para calcular cuánto suele tomar en cada tomas lo que se debe hacer será dividir 750 mL por el número de tomas que el bebé está haciendo en 24 horas. Esto es útil para calcular cuánto debe tomar un bebé si la madre vuelve a trabajar antes de los 6 meses. Sin embargo, no es posible saber a ciencia cierta lo que ingiere en una toma porque no podemos ver cuánta leche sale de cada pecho.
Para saber si tu bebé recibe leche suficiente para crecer solo tienes que observar ciertos signos que se pueden resumir en: si el bebé gana peso, está generalmente alerto y contento, goza de buena salud y produce una buena cantidad de orina y deposiciones en un período de 24 horas.
Los signos que indican si tu bebé está recibiendo leche suficiente son los siguientes:
Peso: Durante la primera semana después del parto un bebé suele perder hasta un 10% de su peso al nacer. Normalmente ese peso lo suelen recuperar alrededor de las 2 semanas (o alrededor de las 3 semanas si a la madre se le administraron una cantidad considerable de líquidos intravenosos durante el parto). Los bebés amamantados suelen (pero no siempre) engordar más rapidamente que los alimentados con leche artificial durante los primeros 2-3 meses. Después suelen ganar peso más lentamente. Si un bebé no engorda o pierde peso puede ser debido a que no recibe leche suficiente (aunque se deberían considerar otros factores como alergias, enfermedades, etc).
Según la OMS (2006) el aumento de peso medio de un bebé es el siguiente:
Edad del BebéAumento de Peso MedioAumento de Longitud Media
0-4 meses100 – 200 gramos por semana2,5 cm por mes
4-6 meses80 – 150 gramos por semana2,5 cm por mes
6-12 meses40 – 80 gramos por semana1,27 cm por mes
Ten en cuenta que cada bebé es diferente y si no aumenta de peso según esta tabla pero cumple los otros requisitos es posible que sea normal.
Ojos: Un bebé que recibe leche suficiente debería tener los ojos húmedos mientras que si sufre de deshidratación suele tener los ojos hundidos, con ausencia de lágrimas y con círculos oscuros debajo.
Piel: Una piel suave e hidratada indica que la ingestión de líquidos es la correcta. Un bebé que no recibe leche suficiente puede estar pálido con la piel muy seca, arrugada y que se magulla facilmente. Si el bebé sufre de deshidratación la piel perderá su turgencia, es decir, perderá su elasticidad normal y si se pellizca, queda pinzada en lugar de volver a posición de forma rápida.
Expresión facial: Un bebé que está bien hidratado muestra interés en mirar a su madre o a cualquiera que lo tenga en brazos. Un bebé desinteresado puede indicar que no está recibiendo leche suficiente. A veces los bebés que no reciben leche suficiente tienen una expresión de ansiedad en la cara.
Frecuencia de las tomas: Los recién nacidos suelen amamantar entre 8-12 veces en 24 horas durante las primeras semanas. Algunos bebés necesitan amamantar cada hora, sobre todo durante una crisis o brote de crecimiento. Sin embargo, si un bebé parece que tiene hambre una 1/2 hora después de una toma puede ser debido a que no está recibiendo leche suficiente (sobre todo si la madre tiene los pezones doloridos o agrietados). Aunque algunos bebés sí que amamantan frecuentemente y no necesariamente es debido a que tienen hambre sino que usan el pecho como un chupete, es decir usan el pecho para reconfortarse. Ésto es normal y uno no debe preocuparse, es mejor poner el bebé al pecho cuando lo pide que sustituirlo por un chupete.
Patrón de sueño: Un recién nacido que duerme mucho y al que es difícil despertar puede que no esté recibiendo leche suficiente. Por otro lado, un bebé que no duerme mucho o que tiene sueños cortos puede que tampoco bebé durmiendoesté recibiendo la leche que necesita. Cada bebé tiene su propio patrón de sueño y los intervalos entre toma y toma varían. Sin embargo, muchos bebés que amamantan tienen un período de sueño largo en 24 horas (de 3-5 horas) normalmente por las mañanas. Los recién nacidos suelen (y deben) mamar mucho por las noches porque es cuando los niveles de prolactina (hormona que estimula la producción de la leche) son más altos. Este período de tomas nocturnas puede durar hasta los 4 meses. Además, la mayoría de los bebés tienen por lo menos un período en el que amamantan constantemente, normalmente por las noches (entre las 6-10 de la tarde/noche). Durante este período es imposible saber cuándo una toma termina y otra empieza porque el bebé mama de forma constante (de los dos pechos). A medida que el bebé crece suele dormir menos.
Llanto: El llanto no suele ser un signo de hambre fiable. Algunos bebés lloran mucho, no necesariamente porque no están recibiendo leche suficiente. El llanto inmediatamente después de una toma no indica necesariamente que el bebé tiene hambre. Sin embargo, un llanto débil puede ser indicativo de deshidratación.
Producción de orina: La orina que produce un bebé bien hidratado debería oler muy poco y ser de color amarillo muy claro. Si la orina es de color amarillo oscuro y huele mal (a amonia) o si no hay orina puede ser debido a que el bebé no recibe leche suficiente.
En general la producción de orina de un bebé suele ser de la siguiente forma:
  • 1-2 días de edad: 2 o más pañales con orina en 24 horas
  • 3-4 días de edad: 3 o más pañales con orina en 24 horas
  • 5-6 días de edad: 5 o más pañales con orina en 24 horas (los pañales tienen que pesar un poco, como si añadieras unas 3 cucharadas de agua a un pañal seco)
  • 7 días en adelante: 6 o más pañales con orina en 24 horas (tienen que pesar un poco)
  • >6 semanas: 6 o más pañales (pesados) con orina en 24 horas
  • Cristales de urato: estos se manifiestan en el pañal como unas manchas de color rojo anaranjado (diferentes al color de la sangre). La presencia de cristales de urato en el pañal es normal en los 3-4 primeros días, después de esa edad puede ser indicativo de deshidratación.
Para más información puedes leer “Contenido de un pañal”.
Deposiciones del bebé: La producción normal de heces en un bebé suele ser la siguiente:
  • 1-2 días de edad: Meconio (1 o más en 24 horas). Éste es de color negro, marrón o verde oscuro y de consistencia viscosa. Se forma en el intestino antes de nacer.
  • 3-4 días de edad: Deposiciones de transición (2 o más en 24 horas). Las heces cambian de color y de consistencia – son de color verde grisáceo y no son tan viscosas.
  • 5-6 días de edad: Deposiciones típicas del bebé amamantado (2 o más en 24 horas pero normalmente hacen una después de cada toma). Son de color amarillo-doradas, son blandas con grumos o hebras.
  • 7 días en adelante: Igual que 5-6 días de edad.
  • >6 semanas: Algunos bebés puede ir sin hacer deposiciones hasta 10 días. Cuando finalmente lo hacen, éstas deberían ser blandas y amarillas, o sea, normales para un bebé amamantado. Esto no es indicativo de estreñimiento.
Para más información puedes leer “Contenido de un pañal”.
Los siguientes signos no significan que la madre no produce leche suficiente:
El bebé amamanta de forma frecuente: La leche materna se digiere en 1 1/2 – 2 horas por lo que los bebés necesitan amamantar frecuentemente.
El bebé, de repente, aumenta el número y/o la duración de tomas: Esto se debe normalmente a unbrote de crecimiento. Suele durar unos 2-3 días pero a veces duran hasta una semana. Si hace mucho calor, el bebé también aumenta el número de tomas para saciar su sed.
El bebé mama muy a menudo y está irritable por las tardes/noches: Esto es normal. A ciencia cierta no se sabe por qué ocurre pero hay distintas teorías:
  • Una de ellas es que la madre tiene un volumen de leche menor hacia el atardecer (lo cual desespera al bebé y quiere amamantar constantemente).
  • Sin embargo, el Dr Peter Hartmann (un investigador sobre la lactancia materna) descubrió que éste no es el caso. El Dr Hartmann dice que hacia el atardecer el flujo de la leche suele ser más lento y eso es lo que frustra al bebé.
  • Otra explicación es que el bebé llora y mama mucho debido a que su sistema nervioso es inmaduro.
  • Por último, otra teoría es que los bebés que viven en los países occidentales no tienen tantas oportunidades de mamar muy a menudo durante el día (en algunos países, los bebés suelen ser llevados por las madres en portabebés y por tanto amamantan continuamente) y necesitan recuperar esas tomas perdidas por la noche.
Las tomas no son tan largas como antes: A medida que el bebé crece su succión es más efectiva y puede extraer la leche de forma más rápida.
El bebé se traga un biberón de leche artificial o leche materna extraída inmediatamente después de una toma: Sin embargo, esto no indica que la madre no tiene leche suficiente. La razón por la un bebé es capaz de tomarse un biberón entero de leche (materna o artificial) es porque la tetina, que es más dura que el pecho, hiperestimula la succión del bebé al tocarle el paladar superior. Otra razón que obliga al bebé a comenzar la succión con un biberón es que cuando el biberón se mete en la boca del bebé, ésta se llena de leche obligando al bebé a tragar. El tragar obliga al bebé a succionar de nuevo, lo cual, a su vez, extrae más leche y el bebé traga otra vez. Esto puede llevar a la errónea creencia de que el bebé tiene mucha hambre porque la madre no tiene leche. Otro problema es que la leche en el biberón (sobre todo la artificial) tiene la misma consistencia (al contrario que la leche materna que tiene más grasa hacia el final de la toma) por lo que no obliga al bebé a sentirse saciado (se dice que es el contenido en grasa lo que hace que el bebé se sienta saciado y deje de mamar).
Los pechos no tienen pérdidas de leche o pierden poca leche: Esto es debido a que los pechos son más efectivos en la producción de la leche.
Los pechos son más blandos: Normalmente ocurre a partir de las 6 semanas. Esto no indica que la madre no tiene leche suficiente sino que los pechos solo producen leche cuando el bebé la necesita.
La madre no siente la bajada de la leche o no la nota como la notaba antes: Muchas mujeres nunca sienten la bajada de la leche. Ésto no quiere decir que la madre no tiene leche suficiente.
La madre no produce mucha leche o no produce leche alguna cuando la intenta extraer (de forma manual o con un sacaleches): Muchas mujeres son incapaces de extraer leche, incluso aunque tienen mucha leche. La habilidad de extracción de leche depende mucho de la técnica o del sacaleches utilizado.


Si estás preocupada de que tu bebé no esté comiendo lo suficiente, observa si aumenta de peso y habla con el médico. Éste te hará saber si la ingesta de tu pequeño es adecuada para su tamaño y edad, y te aconsejará acerca de los cambios que deberías hacer para adaptarte a sus necesidades individuales. 

http://espanol.babycenter.com/a900211/c%C3%B3mo-saber-cu%C3%A1nta-f%C3%B3rmula-necesita-tu-beb%C3%A9#ixzz2djDxRHEM

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