Esta es la nueva situacion del mundo cochino.
Los zombies han empezado a ocupar la Tierra,
ampliando su rango de actuación cada pocos minutos. Los humanos viven
esos momentos con la incertidumbre de qué hacer para defenderse, para
contrarrestar los ataques zombies. Es cierto que no es lo mismo si
estamos en LA MUERTE ZOMBIE
, o incluso viven zombies craciosos.
La cuestión es que ahí fuera hay zombies y hay que hacer algo.Aquí es donde entran en juego Alemi, Bierbaum, Myers y Sethna, un grupo de trabajo de la Universidad de Cornell, en Ithaca, NY, Estados Unidos, quienes han implementado un modelo estadístico que permite determinar cuál es la mejor estrategia de 'defensa' ante una amenaza zombie.
Para llegar a ello han partido de un conjunto de simulaciones con base
en la literatura, y que incluyen cómo se mueven los propios zombies,
cómo se distribuyen y cómo interactúan con el entorno (si se mueven,
muerden o si son eliminados), dentro de la superficie de Estados Unidos y
su población, unos 300 millones de personas. El modelo se ha portado
para que un computador simule su comportamiento en el largo plazo, y los
resultados son... interesantes
Llegas a casa agotado tras una maratoniana jornada de trabajo.
Mientras preparas la cena, a los pocos minutos aparece tu cónyuge.
Intercambias un par de monosílabos antes de acostar a los niños.
Carreras, protestas y la misma lucha diaria para arrastrarles hasta la
cama. Sin fuerzas te tumbas en el sofá y te dispones a ver El príncipe.
Ya ni te molestas en hacer el paripé de preguntar cómo ha ido al día. ¿Para qué? En el fondo te importa un pimiento.
Estás harto de escuchar las sempiternas peleas de tu mujer con la jefa y
ella no quiere ni oír hablar de tus lamentos por la falta de promoción
dentro de la empresa.
Un zombi (en ocasiones escrito con la grafía inglesa zombie es la representación de un cadáver que de una u otra manera puede
resucitar o volver a la vida. Muchas de las diferentes relaciones que se
muestran con uno de ellos es una figura legendaria propia del culto vudu.
Se trata de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero
para convertirlo en su esclavo. De acuerdo con la creencia, un honmfao bokor o hechizo vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a un muerto, que
quedaría, sin embargo, sometido en adelante a la voluntad de la persona
que le devuelve la vida. También, según una creencia popular, se dice
que una persona que es mordida por un zombi, se convierte en zombi
miércoles, 22 de junio de 2016
miércoles, 8 de junio de 2016
LOD MALOS y LOS NO TAN MALOS
Una Actitud Positiva Hacia La Muerte :: Descubriendo el libro tibetano de los muertos
Rabindranath Tagore dijo "sé que voy a
amar la muerte ya que he amado la vida". Sin embargo a la mayoría de
nosotros nos cuesta ver nuestra defunción con tanta serenidad. Por lo
general nos llena con temor la idea de morir o de perder personas
queridas. Nuestra sociedad nos enseña ver el mundo de una forma
"materialista": es decir solo reconociendo lo que podemos observar
directamente con los sentidos, o indirectamente por la ciencia. Desde
este punto de vista la muerte es simplemente una terminación, un vacío y
la perdida de todo que valoramos.
Parte del problema es que el mercado laboral en España está repleto de
profesionales con titulación universitaria y, según la ley de la oferta y
la demanda, a mucha oferta se abarata el producto (sí, nosotros somos
el producto. Así está la cosa). Súmale que estas vacantes laborales que
requieren esa cualificación son más bien escasos, y el acceso a ellos
suele tener unos criterios de selección digamos que peculiares. ¡Con
razón la mayoría de los jóvenes españoles quiere ser funcionario! Si
aquí se pagará 2.500 euros/mes a un licenciado, como se paga en
cualquier país europeo, o los 4.000 dólares que se ofrecen en EEUU, se
ofreciera un plan de desarrollo profesional y unas ventajas sociales de
calado, está más que claro que no tantos jóvenes optarían por el
funcionariado.
Entonces un encuentro con el "Libro
Tibetano de los Muertos" nos puede sorprender bastante. Aquí nos
enfrentamos con la posibilidad de que la muerte no sea solamente un
momento trágico sino una oportunidad. Su título original "Bardo Thodol"
quiere decir "la Gran Liberación por la Audición en el Estado
Intermedio". Pertenece a la tradición budista "Nyingma", y de acuerdo
con todas las ramas del Budismo reconoce la reencarnación. Da una
descripción de la experiencia de morir, pasar por un estado intermedio y
renacer. El propósito del texto es darnos instrucciones para aprovechar
espiritualmente del momento de la muerte o ayudar una persona
moribunda. Sin embargo las enseñanzas del libro tienen relevancia para
toda la vida y no solo para nuestros últimos momentos.
Tradicionalmente en el Tíbet no se
consideraba un texto muy avanzado o difícil de entender. Sin embargo
nosotros carecemos del ámbito budista en que vivían los tibetanos.
Necesitamos algunas explicaciones del simbolismo, de los términos claves
y de la filosofía subyacente.
Como seres con las capacidades
necesarias para el mercado laboral, supuestamente tenemos que ser
elementos productivos y útiles de esta sociedad, por lo que se nos
alienta a perseguir nuestros horizontes profesionales allá donde nos
lleven. Hasta ahí bien, pero llega un momento en el que la cosa se
complica. Estando ya tan cerca del tres y del cero, las necesidades
vitales cambian, ¿o no? Llegados a una edad, por norma general, ya va
siendo hora de montar una familia, un proyecto personal y buscar una
calidad de vida.
Sin excusas ni ambages, ahí que llega uno
(también por norma general) y se pone a trabajar donde encuentres un
curro de lo tuyo (para los afortunados) o de lo que sea (en un elevado
número de casos). El problema reside en que te pagan una mierda, con lo
que, en el caso (también mayoritario) de no estar en tu casa, se te va
medio sueldo en el alquiler y el otro medio en subsistir de la mejor
manera posible y hacer un par de escapadas al año. Te das de cara con la
realidad en tu proyecto personal de vida familiar: no tienes dinero
ahorrado, por tanto, olvídate de la entrada del piso. Y si vives del
alquiler…
A ello debemos sumarle, en mi caso, la
falta de pareja. Así que mi proyecto se ha ido al garete antes de
empezar, puesto que, a no ser que la ciencia avance hasta límites
insospechados de los que no me gustaría ser partícipe, la proximidad
física también es indispensable para el proyecto de llevar una vida en
común.
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